Cientos de ciclistas desnudos pedalearon el sábado en varias ciudades españolas para protestar contra las calles colapsadas por los coches y pedir más respeto para este medio de transporte no contaminante.
Cientos de ciclistas desnudos pedalearon el sábado en varias ciudades españolas para protestar contra las calles colapsadas por los coches y pedir más respeto para este medio de transporte no contaminante.
Con frases como «un coche menos» y «bio metanol» pintadas en sus espaldas, los ciclistas nudistas participaron en la tercera Manifestación Ciclonudista Mundial en Madrid, Barcelona, Zaragoza, Pamplona y Huesca.
La protesta forma parte de una serie de eventos que se han celebrado el sábado en ciudades de Europa y América.
«Nos sentimos desnudos cuando nos enfrentamos al tráfico porque la gente no ve que la bicicleta es otro medio de transporte», afirmó en Madrid el ciclista Ramón Linaza, que sólo vestía un casco y zapatillas.
«Con la desnudez hacemos visible la fragilidad de nuestras ’carrocerías’ (nuestro propio cuerpo)», decía el comunicado en su página web.
Remolcando coches de cartón con mandíbulas abiertas, los manifestantes dijeron que el rápido aumento en el número de coches particulares en España está convirtiendo las calles de las ciudades en zonas más hostiles y peligrosas para los ciclistas.
Los organizadores sostienen que la bicicleta es una forma eficiente y sana de transporte urbano pero ignorada durante mucho tiempo por los conductores españoles y quienes proyectan las ciudades.
«La bicicleta es un medio de transporte urbano solvente, saludable, ecológico y divertido. Es un icono, un símbolo de libertad y un instrumento práctico de transformación social», añadió el comunicado de la convocatoria.
«No paga tributos, no gasta petróleo, no colabora con el desarrollismo destructor ni con la guerra global», dijo, denunciando que «nuestras calles han sido secuestradas por el coche privado».
El centro de Madrid y de la mayoría de las calles españolas tienen pocos carriles bici y los ciclistas son una rareza. Barcelona es la ciudad con más kilómetros, 127 en el centro urbano frente a los menos de 50 de la capital, de acuerdo con las asociaciones que promueven su uso.
La propiedad de coches per cápita ha crecido vertiginosamente en España después de una década de fuerte crecimiento económico.