La Sección Sindical de Comes de CGT ha presentado denuncia, tanto ante la delegación provincial de la consejería de obras públicas y transportes como ante la Inspección de Trabajo, por el estado en que se encuentran los apeaderos y taquillas de la empresa en Tarifa y Atlanterra, situación que afecta tanto a trabajadores como a usuarios.
Tanto las taquillas como la sala de espera de viajeros en Tarifa, son módulos prefabricados, colocados junto a una gasolinera, con un aspecto externo e interno deplorable. Los trabajadores carecen de servicios y de medios de higiene personal, teniendo que acudir a los aseos de la gasolinera cuando lo necesitan. Por supuesto, los usuarios también carecen de servicios y el estado de las instalaciones está muy deteriorado.
Lo que sobrepasa cualquier límite razonable, es el estado del apeadero terminal de Atlanterra, un descampado con una marquesina rota, rodeada de maleza, con unos asientos inservibles. Teniendo en cuenta que es una parada terminal, la ausencia de unas mínimas instalaciones es inadmisible
Finalmente, la S.S. de Comes de CGT quiere hacer constar la responsabilidad, no solamente de la empresa, sino también de la Junta de Andalucía y del Consorcio de Transportes que tienen la obligación de garantizar un transporte público de calidad, responsabilidad que la Junta en absoluto cumple, no solamente en el tema de taquillas, sino en algo mucho más fundamental como es la seguridad. Las numerosas denuncias presentadas por CGT por incumplimiento de los límites legales de jornada de trabajo, de los descansos legalmente establecidos y de los periodos máximos de conducción, sin ninguna respuesta hasta el momento, son buena prueba de ello.
Desde CGT, seguiremos luchando por un transporte público, de calidad, seguro y al servicio de los usuarios.