La cantante Alaska ha presentado hoy una campaña contra las corridas de toros en la que aparece ella misma fotografiada desnuda y con tres banderillas clavadas en su espalda, y ha dicho que habría que poner «unas pequeñas banderillas a escala a los que dicen que el toro no sufre».
Bajo el eslogan «La verdad al desnudo : la tauromaquia es cruel», Alaska protagoniza la campaña consciente de que es «una forma de hacer ruido» aunque no vaya a «convencer al inconvencible».
El presidente de AnimaNaturalis , Francisco Vásquez, que ha organizado la campaña junto a la asociación británica Peta(«Personas por un trato ético a los animales»), afirmó que Alaska es la primera celebridad que se atreve a hacer una cosa de este tipo «de viva voz y con su cuerpo».
Alaska destacó que la idea de protagonizar la campaña surgió cuando una voluntaria de Peta se lo comentó en el último Festival Internacional de Benicásim, y añadió que es la primera vez que esta asociación hace algo fuera del mundo anglosajón.
«La campaña es una forma de hacer ruido aunque no vaya a convencer al inconvencible»
La cantante reconoció no ser amiga de ningún torero, pero sí «casi hija de uno», pues su madre estuvo casada con un torero antes de con su padre.
«Crecí en México yendo a corridas de toros, a los chiqueros, viendo a los toros antes de salir y después. «Aún así, me resulta inaceptable», insistió.
La cantante subrayó que en las corridas el torero corre un riesgo «asumido y consentido», pero hay «un animal que no ha pedido estar ahí».
Sin el apoyo de Almodóvar
«Mi mensaje es para aquellas personas que quizá nunca se han parado a pensar en este tema, o que pueden enfocar su opinión hacia una postura menos radical», reflexionó Alaska, que reconoció que no cree que en este tema tenga el apoyo de Pedro Almodóvar.
Pero Alaska cree que, al igual que le ha pasado con la diseñadora Elena Benarroch, «con sentido del humor todos podemos hablar de lo que pensamos sin enfrentarnos brutalmente».
La foto de la campaña, realizada por el creativo Juan Gatti, reproduce un «calendario de los años 40 sobre rasos», una imagen «muy bonita» que para Alaska es «inquietante» y llama más la atención que si hubieran hecho algo «en plan gore».
La cantante mexicana afincada en Madrid subrayó que hay salidas intermedias para que la fiesta no sea tan sangrienta, y que siempre que actúa en una plaza comenta que se alegra porque «en ese momento no se está ocupando para otra cosa».