En la última semana se han acelerado los acontecimientos en torno a los expedientes sancionadores por falta muy grave que la empresa dirigió a un grupo de delegados del comité de Madrid.
TELEFÓNICA : 5 SANCIONES DE DESPIDO 4 SANCIONES DE 45 DÍAS DE EMPLEO Y SUELDO
CONCENTRACIÓN EN SEVILLA
FECHA : Jueves 18 de Septiembre
HORA : desde las 10:00 hasta las 13:00 horas.
LUGAR : Plaza de San Francisco, frente a la tienda de Telefónica (al lado del ayuntamiento, una tienda de telefónica que hace esquina)
En primer lugar, tal como es preceptivo, el pasado 8 de agosto, el Comité Intercentros ha dirigido a la empresa su posición ante estos expedientes. Lo sorprendente en esta ocasión ha sido que, en contra de lo que ha sido normal y habitual en todos los casos que hasta ahora se han producido en Telefónica, CCOO y UGT no sólo no han defendido a los inculpados y respaldado el Pliego de Descargo del Comité de Empresa de Madrid, sino que parece querer poner su “granito de arena” contra los acusados, calificando literalmente los hechos como “graves incidentes”, destacando su “firme rechazo al uso de violencia”.
Y por si hubiera dudas, se remiten a unas resoluciones que ellos mismos aprobaron en junio y julio en este mismo sentido, en las que se acusa a los sindicatos AST, CGT y STC (siendo una concentración aprobada por el conjunto del Comité de Empresa) de “agresiones a los vigilantes”, entrada en el edificio “por la fuerza”, de “irrumpir” en sus locales, de “amenazas e insultos” y rotura de un cristal de la fachada, de “comportamientos violentos” y “de corte fascista”.
No es preciso aclarar que ni han existido agredidos, ni se ha presentado por parte de ningún sindicato (ni CCOO, ni UGT) denuncia ni querella propia alguna. Más bien pareciera que las direcciones de estos sindicatos han optado por azuzar desde detrás de la empresa.
Contrasta esta actitud con la posición de muchos afiliados de estos sindicatos, que han participado desde el comienzo en la lucha por el convenio, que estaban presentes en la concentración del Distrito-C el día 26, y que apoyan a los delegados sancionados tanto en resoluciones internas de su sindicato (sección sindical de CCOO del propio Distrito-C), como en el Pliego de Descargo hecho por el Comité de Madrid (aprobada también por CCOO-Madrid).
Los cientos de trabajadores y trabajadoras que estuvieron presentes en el Distrito-C no salen de su asombro al ver cómo se califica de violenta aquella concentración que discurrió con toda normalidad. Cómo se dice que se entró a la fuerza cuando se contó con la autorización de los responsables de seguridad de la empresa para que una delegación de 4 personas pasara al interior y poder manifestar así a CCOO-UGT el sentido contrario a la firma del convenio. Es alucinante leer opiniones sobre “los momentos de tensión y miedo” vividos en el Distrito-C por sindicalistas que, hasta ahora, aparecían como aguerridos luchadores en la época de la clandestinidad.
Pues bien, lo cierto es que ya han sido presentadas las 9 cartas de sanción y que se confirma que 5 son de despido y 4 de 45 días sin empleo-sueldo.
Si lo que se desea es criminalizar a las fuerzas sindicales que más claramente se han opuesto a las intenciones de la empresa en este convenio, desde CGT decimos que no lo van a lograr.
Si lo que se pretende es generar distracción, presentando como victimas a los responsables de las cesiones que este convenio hace a la empresa, se trata de una artimaña demasiado descarada.
Más les hubiese valido emplear toda esta energía y virulencia en el enfrentamiento contra quien es nuestro adversario natural, la empresa.
Más lógico hubiera sido oponerse con esa dureza a los planes de Telefónica, en vez de ceder ante ella y regalarle, a la millonaria multinacional española, que sean reducidos del orden del 30% los salarios de los y las nuevas trabajadoras que se incorporen a esta empresa.
Si la empresa ha decidido mantener el conflicto y las amenazas en pié, desde CGT vamos a participar y organizar la defensa y solidaridad de los verdaderos agredidos de este caso que son los 9 compañeros expedientados. Ellos sólo encabezaban el rechazo que miles de trabajadores y trabajadoras de esta empresa manifestaron durante las movilizaciones por nuestro convenio.
