La Marcha Mundial de las Mujeres, representa la firme voluntad que tenemos las mujeres para transformar el mundo. Queremos acabar con la pobreza y la violencia. Tenemos soluciones y alternativas para construir otro mundo. Las mujeres nos movilizamos, en los cinco continentes, bajo una plataforma reivindicativa común de 17 puntos. Ahora continuamos en el camino, elaborando una Carta Mundial de las Mujeres para la Humanidad, un manifiesto global donde se recopilan las alternativas feministas para que otro mundo sea posible.

La Marcha Mundial de las Mujeres, representa la firme voluntad que tenemos las mujeres para transformar el mundo. Queremos acabar con la pobreza y la violencia. Tenemos soluciones y alternativas para construir otro mundo. Las mujeres nos movilizamos, en los cinco continentes, bajo una plataforma reivindicativa común de 17 puntos. Ahora continuamos en el camino, elaborando una Carta Mundial de las Mujeres para la Humanidad, un manifiesto global donde se recopilan las alternativas feministas para que otro mundo sea posible.

MANIFIESTO DE LA COORDINADORA EUROPEA DE LA MARCHA MUNDIAL DE LAS MUJERES

La Marcha Mundial de las Mujeres representa la firme voluntad que tenemos las mujeres para cambiar el Mundo. En el año 2000, millones de mujeres nos movilizamos para denunciar la violéncia de genero y la feminización de la pobreza.

Esta lucha continúa y todas las organizaciones que coformamos la Marcha Mundial de las Mujeres en Europa os pedimos un nuevo esfuerzo reivindicativo y de mobilización en el próximo año 2004 para manifestarnos, intercambiar experiencias, hacernos ver y oir, para proponer a los gobiernos y a los miembros de la sociedad civil los cambios necesarios para mejorar las condiciones y la calidad de vida de las mujeres, para dar a conocer nuestras propuesta para una nueva Europa.

Nos separan miles de kilómetros, vivimos diferentes realidades, pero compartimos sueños y esperanzas. Mujeres de todas los orígenes y nacionalidades, de orientaciones políticas y sexuales diferentes, pero todas mujeres inconformes que no se resignan a la indignidad.

La rabia nos mueve, nos mobiliza, nos despierta. Cada una de nosotras la siente en un momento o en otro. Cuando una mujeres es asesinada, golpeada, acosada, violada o despreciada. Cuando una patera desaparece en las aguas del estrecho de Gibraltar, sepultando las vidas de la gente que intentó buscar una vida mejor. Cuando la ambición de los señores del petróleo deja su viscosa huella de muerte y destrucción en las costas y en los arenales, golpeando una vez más a una población empobrecida. Cuando reducen los gastos sociales y aumentan los gastos militares. Cuando en nuestro nombre inician una guerra. Cuando nos dicen que la economia va bien y reducen los gastos sociales. Cuando el salario no llega para tener una vida digna ; cuando ni siquiera llega un salario.

En el origen de estas rabias muchas veces hay leyes, intereses, prioridades… pero no son las nuestras. A guerra, la marea negra, la pobreza, la violencia dejan al descubierto las miserias de unos gobiernos europeos sometidos a los intereses mercantiles, que no se preocupan ni de la gente nin del futuro. Son las prioridades de una Europa que no queremos.

Frente a esta Europa de ambiciosos mercaderes, las mujeres de la Marcha Mundial queremos una Europa de todas. Queremos una constitución que recoja la plena equiparación de mujers y hombres en la vida política, económica, social y cultural ; que garantice los derechos sociales y la calidad de vida ; que defienda y preserve los sistemas públicos de protección social y el medio ambiente ; que permita la llegada y la integración de las personas inmigrantes ; que defienda el derechoa de autodeterminación de los pueblos ; que recoja el derecho de las mujers a disponer de nuestro cuerpo y a elegir nuestra forma de vida, nuestra sexualidade y nuestra orientación sexual.

Queremos que el 22 y 23 de mayo del año 2004 las mujeres europeas junten sus rabias, sus inconformidades y provoquen desde Galiza, el país más occidental de Europa, punto cero de la marea negra del año 2002, una marea más impactante que la del Prestige, que obligue a los gobiernos europeos a priorizar la vida y el futuro.

POR UNA EUROPA DE TODAS
Diferentes si, desiguales no


Par : Varias organizaciones


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