En el Estado español todo apunta a que se ha vuelto a llegar a un
acuerdo de Reforma Laboral sin el debate y la participación democrática
por parte de la clase trabajadora. De hecho, en la cumbre europea, el
presidente español Mariano Rajoy ha sido sorprendido conversando fuera
de micrófono con el primer ministro finlandés comentándole que
seguramente la Reforma le costará una Huelga General.
En el Estado español todo apunta a que se ha vuelto a llegar a un
acuerdo de Reforma Laboral sin el debate y la participación democrática
por parte de la clase trabajadora. De hecho, en la cumbre europea, el
presidente español Mariano Rajoy ha sido sorprendido conversando fuera
de micrófono con el primer ministro finlandés comentándole que
seguramente la Reforma le costará una Huelga General.
Algunos sindicatos minoritarios, como el caso de la Confederación
General del Trabajo (CGT) ha conocido el texto completo del “II Acuerdo
para el empleo y la negociación colectiva 2012, 2013, 2014” pactado y
firmado por la patronal CEOE y CEPYME con los dos sindicatos
mayoritarios Comisiones Obreras y UGT. El documento abarca, entre otros,
aspectos relativos a la Estructura de la negociación colectiva,
Flexibilidad, Empleo, Formación, Teletrabajo, Criterios en materia
salarial, Inaplicación negociada en la empresa de determinadas
condiciones de trabajo pactadas en los convenios colectivos
sectoriales…
CGT valora el Acuerdo como un desprecio más de los dos sindicatos
mayoritarios hacia la clase trabajadora (asalariada, desempleada,
excluida…), otorgándose la representatividad de todas y todos para
degradar a la condición de objetos y mercancía a la totalidad de la
población, sin conocer las necesidades de quienes dicen representar,
estableciendo un procedimiento de negociación oscurantista y a espaldas
de las y los trabajadores y la sociedad, concluyendo con la firma de un
Acuerdo que posibilita el robo a la totalidad de población y a sus
posibilidades de lucha.
Para la CGT, el Acuerdo desgrana toda una serie de medidas para
garantizar la aplicación generalizada, de manera disciplinaria, de todas
las políticas económicas, de austeridad y ajuste fiscal, diseñadas por
gobierno de este país y el gobierno realmente existente representado por
el Banco Central Europeo y un esperpento de Unión Europa con Alemania a
la cabeza: desposesión de rentas salariales durante al menos tres años
con pérdidas garantizadas de poder adquisitivo para la población
renunciado abiertamente a la subidas salariales en función de la subida
del IPC, la disponibilidad empresarial para flexibilizar jornada
laboral, modificar las condiciones de trabajo, turnos, sistemas
retributivos, flexibilidad en materia salarial vinculando salarios a
productividad y beneficios de la empresa, sistemas de promoción,
movilidades funcionales y geográficas, reconocimiento del teletrabajo,
descolgarse de las condiciones colectivas del convenio, modificarlas y
ligar el empleo a que los trabajadores y trabajadoras acepten
comportarse como un “coste variable”: aceptar trabajar en cualquier
condición, en cualquier tiempo y a precios de mercado. En definitiva,
pérdida de derechos laborales, de apuesta por un modelo de negociación
colectiva que se aproxime a la empresa, a la individualización de las
relaciones laborales… todo con el objetivo de aumentar la
competitividad y los beneficios empresariales.
Fuente: Más Voces