Los hechos: La Sección Sindical de CGT de TRW difundió un vídeo en el que se repasaba parte del trabajo sindical desarrollado al hilo de la pandemia del COVID-19.

En rasgos generales, se ponía en conocimiento de quien lo quisiera visionar, las diferentes

denuncias que hemos interpuesto en Inspección de Trabajo por actuaciones que a nuestro

entender vulneran el derecho a la salud del colectivo de trabajadoras y trabajadores, ya que no

se ha actuado de acuerdo a los protocolos establecidos oficialmente.

Comentar que una de las cuestiones que denunciamos es que la empresa no ha permitido

la entrada al interior de la empresa a delegados de CGT elegidos por la plantilla, y cuando se

En rasgos generales, se ponía en conocimiento de quien lo quisiera visionar, las diferentes

denuncias que hemos interpuesto en Inspección de Trabajo por actuaciones que a nuestro

entender vulneran el derecho a la salud del colectivo de trabajadoras y trabajadores, ya que no

se ha actuado de acuerdo a los protocolos establecidos oficialmente.

Comentar que una de las cuestiones que denunciamos es que la empresa no ha permitido

la entrada al interior de la empresa a delegados de CGT elegidos por la plantilla, y cuando se

permite se imponen los horarios. No había razones de peso que justificaran esa actuación y sí

poderosas razones para que nuestros compañeros entraran para supervisar si se estaban

ejecutando adecuadamente los protocolos ante el COVID 19, ya que en algunas secciones ya se

había reanudado la producción a 3 turnos de trabajo. Más de 100 trabajadores produciendo y

los representantes con la entrada en la fabrica acotada por decisión de la empresa.

Con fecha de 22 de mayo, 2 días después de realizar un acto revindicando la libertad

sindical en la puerta de la planta, el Comité de Empresa recibe una comunicación por parte de

la directiva, en la que se nos traslada que el trabajo que iban a traer a la planta de Landaben

durante los próximos 3 meses estaba en peligro a consecuencia de un video que había difundido

un sindicato y de salir en prensa protestando por las pretensiones de la empresa de coartar

acciones sindicales. Les había sentado mal, parece ser. La empresa ha transmitido esta

comunicación a la plantilla a través del Comité de Empresa, evidentemente con la finalidad por

parte de la directiva, de que el colectivo de trabajadoras y trabajadores culpabilice a la sección

sindical de cuestiones que sin ningún lugar a dudas, escapan a nuestra responsabilidad y nuestra

competencia.

No es un hecho aislado la criminalización y represión de la acción sindical . El ejemplo

más cercano que tenemos es el de Huertas de Peralta, Y ante un ataque de estas características

urge que todas las organizaciones sindicales, trabajadoras y trabajadores, se posiciones sin nigún

lugar a dudas, en contra. Porque no podemos consentir que nos arrebaten derechos que ha

costado tanto conseguir. Porque hoy atacan a una organización, y si lo permitimos, mañana lo

harán a otra, a cualquier organización que cuestione propuestas por parte de la empresa. No se

persigue a unas siglas, si no a quienes se oponen, a ser pisados, y en definitiva quienes perdemos

somos toda la clase trabajadora, que vemos cercenados nuestros derechos.

Porque la única finalidad de estas actuaciones es amedrentar a las organizaciones

sindicales y por ende a las compañeras y compañeros.

Pues bien. No nos van a amedrentar. Seguiremos defendiendo los intereses de nuestras

compañeras y compañeros, denunciando cualquier anomalía sobre todo en prevención, y

diciendo bien alto, que la responsabilidad de que venga o no carga de trabajo es de la

Dirección.

Los derechos no se conceden, se conquistan

Maura Rodrigo Alcalá secretaria General de CGT-LKN Nafarroa y Andrés Gallego Morente

secretario General de CGT-LKN Euskalherria.

 


Fuente: Maura Rodrigo Alcalá y Andrés Gallego Morente