Tras más de tres décadas de paz social, hoy 22 de marzo las plantillas del sector bancario hemos secundado masivamente la huelga convocada por la CGT y otros sindicatos, manifestando de manera rotunda nuestro malestar por la actitud cicatera de una patronal bancaria, que mientras celebra resultados y reparte beneficios entre su alta dirección y su accionariado, nos niega subidas salariales reales y dignas, acordes a los mismos. Subidas salariales que nos permitan recuperar la pérdida de poder adquisitivo acumulada en los últimos años.
Las plantillas hemos entendido que este es nuestro momento. Que este es el convenio colectivo que tiene que recoger de manera clara nuestras justas reivindicaciones en materia salarial, de incorporación de clausulas que garanticen para siempre nuestro poder adquisitivo, y de supresión de aquellas, de las que se han venido valiendo los bancos, para de facto, tener congelado durante años y años los salarios de miles de personas.
Hoy no es un día más, ni un día cualquiera. Hoy es un día en el que miles de personas hemos dicho basta y cientos de oficinas de los distintos bancos no han abierto al público. Hecho este que ni por asomo esperaba la patronal bancaria, confiando ésta en que la huelga tuviese poco seguimiento y menos trascendencia.
A partir de ahora, se abre otra fase de la negociación en la que la banca debe bajarse de su pedestal y empezar a asumir que tiene que cambiar de manera radical su actual actitud intransigente. Las plantillas hemos dejado atrás nuestros miedos y eso ya no tiene marcha atrás. Secundada una, secundadas dos, tres….
Desde CGT somos muy conscientes que nuestra convocatoria propia ha supuesto que otros sindicatos hayan tenido que valorar muy seriamente no desconvocar, como finalmente ayer no hicieron, en un acto más de estrategia sindical que de responsabilidad. La CGT continuará defendiendo su plataforma sindical
Fuente: CGT-FESIBAC