Al igual que Google (del que ya hablamos anterior entrega) es ya una aplicación cotidiana sin la que muchos usuarios de ordenador y de la red Internet no podrían vivir, Facebook se ha vuelto LA referencia de lo que se conoce como «redes sociales», con millones de usuarios en todo el mundo, y probablemente cientos de miles sino también quizás algún que otro millón, en nuestra casa.
En primer lugar, ¿qué es una red social ? si nos vamos a la definición de la Wikipedia veremos que pone : «Las redes sociales son formas de interacción colectiva, donde las personas intercambian información sobre ideas, gustos y preferencias mediante textos, imágenes y vídeos». Y es este probablemente el motivo por el que Facebook ha triunfado frente a otras alternativas que parecía que tenían muchas más posibilidades y están siendo desplazadas por su éxito. Con Facebook la gente puede crear sus comunidades, y tener una especie de mini-red Internet unificada que permite comunicarse ya sea enviando correos (sólo entre los usuarios, pero normalmente se tiene agregada ya la gente que te interesa), chateando con los amigos (por lo tanto, ya no es necesario el MSN), colgando fotos de manera fácil (ya no es necesario Flickr, ni Picasa), actualizando vía el «muro» con las novedades y los enlaces que interesen (ya no es necesario ni tener blog propio ni Twitter), comentando todo y diciendo si una cosa «te gusta». Y etcétera.
Y su éxito ha sido rápido y brutal. Se suben 14 millones de fotos cada día en Facebook. Ha superado ampliamente a otras redes sociales como Orkut, Myspace, etc. Se utiliza para particulares, pero también para empresas, escuelas, etc., para relacionarse con (o entre) sus trabajadores, para anunciar sus actividades, para publicitarse.
También la utilizan los movimientos sociales y reivindicativos para exactamente las mismas cosas : relacionarse, anunciarse, publicitarse. Ya se habla más de Facebook como fenómeno que como simple red social. Hay quien habla de migraciones de la vida social de la gente del mundo real hacia Facebook. Se podría añadir también ciertamente el incremento de una especie de pseudo-militancia activista virtual dentro de Facebook.
Una militancia que tiene unos límites muy claros y son para empezar la absoluta discrecionalidad de las decisiones que toma Facebook a la hora de decidir qué cierra y qué no cierra, que acepta y que no acepta. Y no nos tenemos que ir tan lejos para ver ejemplos bien cercanos de este tipo de decisiones discrecionales : un dibujante reivindicativo como Carlos Azagra ya ha tenido algunos problemas (parece ser que le habrían sacado algunas ilustraciones), en el grupo musical Monstruación le habrían cerrado la página o el grupo que utilizaban … Más allá de las redes personales y colectivas, a la hora de elegir utilizar Facebook como herramienta de agitación y propaganda, hay que tener siempre en cuenta y ser consciente de que todos estos servicios telemáticos gratuitos que a menudo usamos : cuentas de correo, grupos de facebook, páginas de blogger gratuitas, etc. pueden ser cerrados de manera muy fácil y absolutamente legal por los proveedores de estos servicios.
Porque nosotros cuando les hemos activado hemos aceptado unas condiciones X que figuran siempre antes de activar el servicio en cuestión, y donde se especifica claramente que el proveedor podrá cerrar unilateralmente el servicio casi cuando simplemente le apetezca.
Es por ello que yo personalmente considero que el activismo en la red debe hacerse con herramientas «nuestros», o más bien «cercanas». Desde Pangea a sinDominio pasando por Nodo50, RiseUp o Autistic. Servidores que deberán cumplir con la legislación vigente (aquí no se libra nadie), pero que no te cerrarán el servicio cuando menos te lo esperes. Volviendo a nuestro tema : las críticas a Facebook no se han hecho esperar. Para empezar, hay quien ve esta red social como el inicio de lo que podría ser la compartimentación de la red Internet, el final de una red ideal única (en China u otros regímenes dictatoriales ya hace años que no la tienen) donde el usuario puede utilizar libremente diversas aplicaciones, en función de sus preferencias.
Con una red compartimentada, uno ya no contratará ancho de banda a su operador, sino que contrataría el acceso a determinadas webs y aplicaciones. Y la tarifa iría aumentando o disminuyendo en función del tipo de acceso contratado.
Esto aún está por ver, pero es el sueño de aquellos que quieren acabar con una red Internet «libre» como la que tenemos todavía. El sueño de America On Line, Amazon y Ebay. Internet como simple centro comercial.
Pero hay muchas más críticas más cercanas e inmediatas que le podemos hacer a esta red social. La primera es la de las condiciones de uso y la propiedad de la información introducida.
Si en el artículo anterior ya criticábamos el tratamiento de la información del gigante Google, no hay que repetirnos con lo que practica Facebook, porque muchas cosas (censura, uso de los datos con fines mercantiles y / o de estudios de mercado, colaboración con regímenes como el chino, etc) serán las mismas que con Google, menos una que es bastante peor : los datos que introducimos en Facebook teóricamente serían propiedad de la empresa. Otra cosa es que eso lo apliquen (de hecho ya han dicho en distintas ocasiones que no utilizarán los datos fuera del entorno Facebook). Pero cuando se aceptan las condiciones de uso del servicio que Facebook te propone estás aceptando esto.
Contra esto están saliendo varias alternativas : desde las más cercanas, como Crabgrass (http://crabgrass.riseup.net) alojada en el servidor lternatiu RiseUp, hasta alternativas de código libre y hechas también teniendo en cuenta la privacidad pero sin un perfil tan militante, como Diaspora (http://www.joindiaspora.com).
Publicado en Catalunya-Papers nº 119, de julio de 2010
Xavier Roijals : Facebook : amic o enemic ?
D’igual manera que Google (del qual ja en vam parlar a l’anterior entrega) és ja una aplicació quotidiana sense la que molts usuaris d’ordinador i de la xarxa Internet no en podrien viure, Facebook s’ha tornat LA referència d’allò que es coneix com a “xarxes socials”, amb milions d’usuaris a tot el món, i probablement centenars de milers sinó també potser algun que altre milió, a casa nostra.
En primer lloc, què és una xarxa social ? si ens en anem a la definició de la Viquipèdia veurem que hi posa : “Les xarxes socials són formes d’interacció col·lectiva, on les persones intercanvien informació sobre idees, gustos i preferències mitjançant textos, imatges i vídeos”. I és aquest probablement el motiu pel qual Facebook ha triomfat i d’altres alternatives que semblava que tenien moltes possibilitats estan sent desplaçades pel seu èxit. Amb Facebook la gent pot crear les se-ves comunitats, i tenir una mena de mini-xarxa Internet unificada que permet comunicar-se ja sigui enviant correus (només entre els usuaris, però normalment es té agregada ja a la gent que t’interessa), xatejant amb els amics (per tant, ja no cal el MSN), penjant fotos de manera fàcil (ja no cal Flickr, ni Picasa), actualitzant via el “mur” amb les novetats i els enllaços que interessin (ja no cal ni tenir blog propi ni Twitter), comentant-ho tot i dient si una cosa “t’agrada”. I etcètera.
I el seu èxit ha estat ràpid i brutal. Es pugen 14 milions de fotos cada dia a Facebook. Ha superat àmpliament al-tres xarxes socials com Orkut, Myspace, etc. Es fa servir per particulars, però també per empreses, escoles, etc., per relacionar-se amb (o entre) els seus treballadors, per anunciar les seves activitats, per publicitar-se.
També la fan servir els moviments socials i reivindicatius per exactament les mateixes coses : relacionar-se, anunciar-se, publicitar-se. Ja es parla més de Facebook com a fenomen que com a simple xarxa social. Hi ha qui parla de migracions de la vida social de la gent del món real cap a Facebook. Es podria afegir també certament l’increment d’una mena de pseudo-militància activista virtual dins de Facebook.
Una militància que té uns límits molt clars i són per començar l’absoluta discrecionalitat de les decisions que pren Facebook a l’hora de decidir què tan-ca i què no tanca, què accepta i què no accepta. I no ens hem d’anar tant lluny per veure exemples ben propers d’aquesta mena de decisions discrecionals : un dibuixant reivindicatiu com Carlos Azagra ja ha tingut alguns problemes (sembla ser que li haurien tret algunes il·lustracions) ; al grup musical Monstruación li haurien tancat la pàgina o el grup que feien servir… Més enllà de les el·leccions personals i col·lectives, a l’hora de triar fer servir Facebook com a eina d’agitació i propaganda, s’ha de tenir sempre en compte i ser ben conscient que tots aquests serveis telemàtics gratuïts que sovint fem servir : comptes de correu, grups de facebook, pàgines de blogger gratuïtes, etc. poden ser tancats de manera molt fàcil i absolutament legal pels proveïdors d’aquests serveis.
Perquè nosaltres quan els hem activat hem acceptat unes condicions X que figuren sempre abans d’activar el servei en qüestió, i on s’especifica ben clarament que el proveïdor podrà tancar unilateralment el servei gairebé quan simplement li vingui de gust.
És per això que jo personalment considero que l’activisme a la xarxa s’ha de fer amb eines “nostres”, o més aviat “properes”. Des de Pangea a sinDominio passant per Nodo50, RiseUp o Autistici. Servidors que hauran de complir amb la legislació vigent (aquí no se’n lliura ningú), però que no et tancaran el servei quan menys t’ho esperis. Tornant al nostre tema : les crítiques a Facebook no s’han fet esperar. Per començar, hi ha qui veu aquesta xarxa social com l’inici del que podria ser la compartimentació de la xarxa Internet, el final d’una xarxa ideal única (a la Xina o a d’altres règims dictatorials ja fa anys que no la tenen) on l’usuari pot fer servir lliurement diverses aplicacions, en funció de les seves preferències.
Amb una xarxa compartimentada, un ja no contractarà ample de banda al seu operador, sinó que contractaria l’accés a determinades webs i aplicacions. I la tarifa aniria augmentant o disminuint en funció del tipus d’accés contractat.
Això encara està per veure, però és el somni d’aquells que volen acabar amb una xarxa Internet “lliure” com la que tenim encara ara. El somni d’America On Line, Amazon i Ebay. Internet com a simple centre comercial.
Però hi han moltes més crítiques més properes i immediates que li podem fer a aquesta xarxa social. La primera és la de les condicions d’ús i la propietat de la informació introduïda.
Si a l’article anterior ja criticàvem el tractament de la informació del gegant Google, no cal repetir-nos amb el que practica Facebook, perquè moltes coses (censura, ús de les dades amb finalitats mercantils i/o d’estudis de mercat, col·laboració amb règims com el xinès, etc) seran les mateixes que amb Google, menys una que és bastant pitjor : les dades que introduïm a Facebook teòricament serien propietat de l’empresa. Una altra cosa és que això ho apliquin (de fet ja han dit di-verses vegades que no faran servir les dades fora de l’entorn Facebook). Però quan s’accepten les condicions d’ús del servei que Facebook et proposa estas acceptant això.
Contra això estan sortint diverses alternatives : des de les més properes, com Crabgrass (http://crabgrass.riseup.net) allotjada al servidor lternatiu RiseUp, fins a alternatives de codi lliure i fetes també tenint en compte la privacitat però sense un perfil tant militant, com Diaspora (http://www.joindiaspora.com).