Más de 80 trabajadores cacereños, al paro.
El empresario Rodríguez Carmona se presentó en la planta para proceder a su cierre y al despido de los más de ochenta trabajadores. mientras estos mostraban su indignación y se aprestan a defender sus puestos de trabajo. El empresario tuvo que salir de las instalaciones escoltado por la policía. Los trabajadores, reunidos en asamblea, acordaron el día anterior encerrarse en las instalaciones de la empresa de cerámica cacereña y dejar de trabajar. Durmieron en la fábrica y proyectan una manifestación para el lunes a las 11’30 en Cánovas. Desde CGT llamamos a un apoyo obrero y ciudadano masivo. Una delegación de CGT-Cáceres se desplazó por la mañana a la planta para mostrar nuestra solidaridad y apoyo a la plantilla y para poner nuestra fuerza, poca o mucha, al servicio de su lucha. Desde la CGT consideramos que la autogestión es la salida.
Más de 80 trabajadores cacereños, al paro.

El empresario Rodríguez Carmona se presentó en la planta para proceder a su cierre y al despido de los más de ochenta trabajadores. mientras estos mostraban su indignación y se aprestan a defender sus puestos de trabajo. El empresario tuvo que salir de las instalaciones escoltado por la policía. Los trabajadores, reunidos en asamblea, acordaron el día anterior encerrarse en las instalaciones de la empresa de cerámica cacereña y dejar de trabajar. Durmieron en la fábrica y proyectan una manifestación para el lunes a las 11’30 en Cánovas. Desde CGT llamamos a un apoyo obrero y ciudadano masivo. Una delegación de CGT-Cáceres se desplazó por la mañana a la planta para mostrar nuestra solidaridad y apoyo a la plantilla y para poner nuestra fuerza, poca o mucha, al servicio de su lucha. Desde la CGT consideramos que la autogestión es la salida.

Comunicado de CGT-Cáceres ante el cierre :

La CGT de Cáceres quiere expresar todo su apoyo y solidaridad con los trabajadores de la empresa Waechsterbach y los anima a no dejar de luchar y a intensificar las medidas de presión dirigidas a forzar una salida viable y digna para la empresa y para los puestos de trabajo.

Una delegación de la CGT cacereña ha visitado hoy la planta para transmitírselo así a los trabajadores y al comité de empresa, al tiempo que nos hemos ofrecido para apoyar cualquier iniciativa que tomen en este sentido y para animarlos a no cesar en la lucha por sus legítimas aspiraciones y derechos. En esa lucha pueden contar con nuestro apoyo y aliento. Hacemos también un llamamiento para que ese apoyo se preste desde todas las organizaciones obreras, colectivos sociales, instituciones, ciudadanos y ciudadanas de Cáceres. No debemos permitir que la ciudad pierda una de sus principales industrias ni que los trabajadores sean siempre las víctimas de gestiones irresponsables y de manejos políticos y empresariales antisociales.

Desde la CGT de Cáceres insistimos en que se considere seriamente una alternativa autogestionaria para la empresa, perfectamente realista y viable, en lugar del cierre : una medida que sólo perjudica a los trabajadores y que incomprensiblemente beneficiaría a quienes son directos responsables de la quiebra. Existiendo modelos y experiencias que así lo avalan, consideramos posible la continuidad de la empresa bajo la gestión de los propios trabajadores, siempre que prime la dimensión social sobre la lógica del beneficio.

El evidente interés social de este caso justifica de sobra el que desde las instituciones, y en especial desde la Junta de Extremadura, se preste apoyo económico y técnico para la revitalización de la empresa, máxime cuando este apoyo no se regatea a proyectos de escasa viabilidad, mayor coste, incierto futuro y marcado rechazo ciudadano.

La Waechtersbach de Cáceres es una realidad plenamente operativa, sustentadora de unos puestos de trabajos numerosos, reales y sociales, con un capital humano sólido y un horizonte posible de renovación técnica y productiva ; susceptible por tanto de un aprovechamiento social. Es una decisión política hacer de ella un proyecto de futuro o un símbolo permanente de la economía de rapiña y del bandidismo industrial. La administración regional no puede eludir su responsabilidad en la resolución de esta crisis. Debe ser el motor de la solvencia económica, de la actualización tecnológica y de la capacitación técnica que permita a los trabajadores que su destino esté en sus manos y no en la de empresarios aventureros sin escrúpulos. Sin lugar a dudas, los propios trabajadores lo hubieran hecho mucho mejor.


Par : CGT- Cáceres



Fuente: CGT-Cáceres