27 de los 80 Puestos Fijos de Vigilancia (PFV) de Incendios forestales de Aragón tienen problemas graves de seguridad, por ser instalaciones antiguas y descuidadas.

La DGA, propietaria de estos puestos, lleva años sin interesarse por una situación que ha llegado al colapso. Los problemas más graves se encuentran en la provincia de Teruel con 18 torres metálicas, que además de presentar problemas de oxidación en su estructura, carecen de un sistema de evacuación. Esto conllevaría que en caso de accidente el rescate estos profesionales, al estar a alturas de 14 y 19 metros, sería altamente complicado de realizar y sus consecuencias podrían ser fatales. Otras 9 instalaciones tienen condiciones inseguras que comprometen a los trabajadores.

La DGA, propietaria de estos puestos, lleva años sin interesarse por una situación que ha llegado al colapso. Los problemas más graves se encuentran en la provincia de Teruel con 18 torres metálicas, que además de presentar problemas de oxidación en su estructura, carecen de un sistema de evacuación. Esto conllevaría que en caso de accidente el rescate estos profesionales, al estar a alturas de 14 y 19 metros, sería altamente complicado de realizar y sus consecuencias podrían ser fatales. Otras 9 instalaciones tienen condiciones inseguras que comprometen a los trabajadores. En estas 27 instalaciones el servicio de prevención de Sarga desaconseja la incorporación de sus trabajadores por riesgos importantes. Los 53 Puestos de Vigilancia restantes también tienen deficiencias de seguridad aunque no se desaconseja su acceso.

En los 80 PFVs es habitual que los trabajadores estén sometidos en soledad y aislamiento a temperaturas extremas de calor y frío, corrientes de aire, fuertes, tormentas eléctricas, falta de agua y luz, o problemas en las comunicaciones. Mención aparte merecen los caminos forestales, normalmente en mal estado y por donde tienen que acceder con sus vehículos personales, que en muchos casos acaban en averías cuyos costes deben asumir los propios trabajadores. Es por estos caminos además por donde tendrían que salir en caso de incendio forestal que les pudiese dejar atrapados.

Desde las secciones sindicales de CGT en Sarga, vemos como los problemas que afectan a los trabajadores de la empresa emergen con alta frecuencia, especialmente en el Operativo de Incendios Forestales y los Espacios Naturales Protegidos, debido a un sistema construido sobre la explotación, la precariedad y la desprotección en la salud de sus trabajadores, condiciones sin las que todo este servicio no se sostendría a día de hoy.

En septiembre de 2017, desde CGT, denunciamos ante Inspección de Trabajo las lamentables condiciones en las que se encontraban estos trabajadores. El resultado fue un requerimiento a Sarga para evaluar y acondicionar las deficiencias de seguridad. Hemos tenido que esperar todo este tiempo sin tener ningún avance, con una sanción de Inspección de trabajo de por medio a Sarga por su incumplimiento.

Ahora, cuando en el horizonte más cercano se oye el crepitar del fuego, Sarga por videollamada y tras más de mes y medio sin convocar a la parte social, aparece con un informe de su servicio de Prevención desaconsejando que estos 56 trabajadores se incorporen a sus puestos. Hasta el momento la empresa no ha dado ninguna alternativa para estas personas.

Desde CGT tememos que se aproveche esta situación para intentar desprenderse de una parte vital del Operativo, clave para la rápida detección del fuego. Factor básico en la seguridad de bomberos forestales y por extensión en las consecuencias medioambientales y de seguridad del medio rural de Aragón.

Existen soluciones que garantizarían estos importantes trabajos para Aragón, pero debe haber una clara voluntad para ello que a día de hoy no vemos.

No estamos dispuestos a asumir una vez más, que los costes en materia de seguridad recaigan sobre la plantilla y valoramos cualquier acción en la defensa de estos puestos de trabajo.

Secciones Sindicales de CGT en SARGA


Fuente: Secciones Sindicales de CGT en SARGA