La Universidad Complutense de Madrid (UCM) se posiciona en contra del nuevo Máster pedagógico en Formación del Profesorado y solicita la paralización del mismo, planteando que sea una comisión interdisciplinar la que elabore una alternativa. El texto ha sido acordado en el Claustro celebrado el 26 de mayo, reclamado por la Asamblea de Estudiantes en el debate con el Rector, fruto del encierro en la facultad de filosofía durante abril y mayo.
El lunes 26 de mayo de 2008 la Universidad Complutense de Madrid ha celebrado un Claustro (mayor órgano representativo de la institución) en el cual se ha dado un importantísimo paso en contra del nuevo Máster pedagógico en Formación del Profesorado que sustituirá (aunque ahora ya podemos decir con entusiasmo que quizás ya no va a ser así) al viejo CAP.
En un claustro largo e intenso la UCM consensuó un escrito con 4 puntos relativos al Máster, texto que será llevado por el rector, Carlos Berzosa, al Ministerio de Educación, al de Ciencia e Innovación y a la Secretaría de Estado de Universidades, con el fin de que el peso de la universidad más grande de España logre influir positivamente en la construcción de un mejor futuro para la educación. La UCM , por tanto, se opone frontalmente a esta propuesta ministerial.
Al comienzo del Claustro se debatió el manifiesto (“La profesión de profesor”) elaborado en un principio por la Facultad de Filosofía de la UCM , manifiesto apoyado ya por numerosas facultades, instituciones, autoridades y miembros de la comunidad universitaria el cual solicitaba, entre otras, la derogación del Anexo a la Orden ministerial que establece los requisitos para el acceso a la profesión de profesor, el cual contenía el nuevo Máster en formación del profesorado.
Dado el nivel de concreción que alcanza dicho manifiesto se hizo difícil alcanzar un acuerdo respecto al mismo en su conjunto, razón por la cual se acabó por proponer una síntesis que, en lo fundamental, recoge el contenido de dicho manifiesto, además de los apuntes y discusiones que a lo largo del claustro se fueron proponiendo.
Los cuatro puntos del texto acordado por el Claustro solicitan la dignificación de la profesión de profesor, la suspensión de la aplicación del máster y la revisión total del Anexo a la orden ministerial (lo cual implica, por la vía de los hechos, su derogación), la reflexión sobre las consecuencias negativas que dicho máster va a efectuar en otros másteres, especialmente en los de investigación, así como la proposición de medidas para solucionar dichas consecuencias, y la creación de una comisión interdisciplinar que se encargue de elaborar una alternativa deseable tanto del CAP como de la (quizás ya pretérita) propuesta del Máster.
En el claustro, mayor órgano soberano de la UCM , órgano por tanto que obliga al equipo rectoral, se hizo patente el hecho de que el máster ha consistido en una imposición unilateral en la que sólo los pedagogos han intervenido. La UCM ha entendido que algo tan relevante como el futuro de la educación, puesto en peligro por un máster rechazado por una abrumadora mayoría de la comunidad universitaria representada en el claustro, no puede ser impuesto sin el debate necesario, y por ello se ha comprometido a disponer los medios necesarios para poder generar dicho debate, lo cual implica necesariamente la suspensión de la aplicación del máster y la revisión total del Anexo a la orden ministerial que lo establecía, pues no hay nada que discutir si la conclusión ya es ley.
El movimiento estudiantil que ha visto la luz en esta primavera de 2008 ha logrado llegar al mayor órgano representativo de la universidad más grande del estado. El claustro del 26 de mayo fue conseguido en el debate celebrado en la facultad de filosofía de la UCM el 18 de abril, entre miembros de la asamblea de estudiantes y el equipo rectoral, con Carlos Berzosa a la cabeza. En dicho debate, el rector de la UCM se comprometió a convocar un claustro en el cual se debatiera el máster en formación del profesorado.
Es más que probable que logremos echar atrás el tan temido máster en formación del profesorado. Aún queda mucho por hacer, sin duda, pero una pequeña gran victoria como ésta, unida a las demostraciones de fuerza (tanto argumental como en número de manifestantes) hechas por el movimiento estudiantil durante esta primavera, pueden dar alas a la oposición al proceso de Bolonia, oposición que el curso que viene va a encontrarse con unas condiciones inmejorables, inauditas, para seguir construyendo resistencia y futuro, y defendiendo la educación pública y consistente.
Fuente: Asamblea de Estudiantes contra Bolonia