La asamblea popular Vdevivienda quiere mostrar su apoyo a los trabajadores del sector de la intervención social con su asistencia a la concentración del próximo 11 de diciembre, en la que este colectivo denunciará la agudizada precariedad laboral que sufre. Esta concentración tendrá lugar entre las 12:30 y las 13:30 horas frente a la sede de la Presidencia de la Comunidad de Madrid, en la Puerta del Sol. Vdevivienda también apoya los paros que tendrán lugar ese mismo día entre los trabajadores, y que se producirán en los turnos de mañana (de 11 a 14 horas) y por la tarde (de 14 a 17 horas).
La principal denuncia de este colectivo es la falta de voluntad política de las distintas administraciones para aplicar tanto el Convenio Estatal de Intervención Social a nivel nacional, como los diferentes Convenios de Intervención regionales. Esto supone que en la práctica el sector carece de una regulación que impida que sus empleados sean contratados con unas condiciones de horarios y de sueldos miserables, lo que va en perjuicio de toda la sociedad, dada la importancia del trabajo que realizan. La necesidad de establecer este marco laboral es la principal exigencia de la Plataforma Eco, constituida por los propios afectados. En algunos casos, como es el de los técnicos superiores en integración social, el problema es que directamente no se les reconoce su titulación, por lo que ni siquiera figuran en el código de ocupación del INEM y no puede buscar un empleo acorde a su formación, como denuncia ATISMAD, otra plataforma de trabajadores recientemente constituida.
COMUNICADO DE VDEVIVIENDA MADRID : SOMOS LA ASAMBLEA CONTRA LA PRECARIEDAD Y POR UNA VIVIENDA DIGNA
La Asamblea Contra la Precariedad y por una Vivienda Digna de Madrid forma parte de la red de asambleas populares de Vdevivienda, al igual que otras muchas asambleas autónomas, horizontales y democráticas existentes en todo el país. Como Vdevivienda, hemos logrado junto a las otras asambleas hermanas poner de relieve la falta de una verdadera política social que haga efectivo el derecho universal a disfrutar de una vivienda digna. Pero nadie debe olvidar que la imposibilidad de acceder a una vivienda es sólo una de las 2 caras del mismo problema, de la misma injusticia. La otra cara de esta miserable moneda es la precariedad laboral. Este binomio de bajos sueldos y de vivienda inaccesible completa el círculo vicioso al que nos ha hecho caer un sistema económico insolidario de raíz, y al que debemos hacer frente plenamente. La mención que hacemos a la precariedad en nuestra denominación no es sólo nominal, sino real, y es un problema que también vamos a combatir.
En el caso de los trabajadores del sector de lo social nos estamos encontrando con una doble tragedia. Por un lado, Este colectivo sufre una preocupante precariedad laboral que impide que los que se dedican a la intervención social puedan desarrollar su propio proyecto vital, condenados como están a un sueldo miserable con el que difícilmente podrán sufragar el coste de su vivienda ; pero en el caso concreto de los trabajadores de la intervención social, hay además otra serie de consecuencias que afectan a toda la ciudadanía. La labor que desempeñan estos trabajadores cumple una función asistencial de la que nos beneficiamos todos y todas, y si las administraciones que deben velar por la calidad de estos servicios sociales condenan a la precariedad al sector, también está perdiendo toda la sociedad en su conjunto.
Hace pocos días el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, esgrimía en un acto público de su partido el avance en derechos sociales como una de las señas de identidad de la acción de su gabinete a lo largo de la legislatura. Como casi siempre sucede cuando habla uno de nuestros representantes políticos, las palabras van por un lado y la realidad por otro. Señor Rodríguez Zapatero, la pérdida de calidad de estos servicios y su creciente precarización, externalización (eufemismo que quiere decir privatización) y depauperación son procesos que no se avienen con lo que se sostiene desde el discurso oficial. La espectacular escenografía que acompaña a estos discursos contrasta con sueldos que no llegan a los 800 euros mensuales y con jornadas que llegan a las 12 horas. Si este es el modelo social que defiende su “Gobierno de España”, ni vamos a tener casa en nuestra puta vida, ni vamos a tener vida en nuestra puta casa.
Fuente: VdeVivienda Madrid