Valoración del proceso de la campaña 18/23
Los pasados días 27, 28 y 29 de febrero, se materializó lo que ya desde el curso pasado se había dicho a la Comunidad Educativa y a la Consejería: si no había avances en la reversión de los recortes del 2011 y no se daban pasos en la consecución de una reducción de horas lectivas en pro de la calidad de la educación, habría conflicto, habría movilización y habría huelga.
Desde hace meses la conjunción en una asamblea de docentes, asambleas autónomas de centro y diferentes organizaciones sindicales, CGT entre ellas, hemos venido trabajando en este proceso. Explicando, difundiendo, reflexionando y actuando. El resultado hasta finales de febrero ha sido un importante apoyo de parte del profesorado hacia una acción más contundente que la que los tiempos de la Consejería viene marcando.
La Mesa Sectorial, bajo nuestro criterio, no está siendo capaz de envidar a la Consejería como se merece. Trece años de espera es más que suficiente para ser asertivos. ¿A qué esperan?
Desde CGT tenemos claro que las tres jornadas de huelga han sido un éxito:
- La huelga ha sido seguida por entre un 15% y un 18% del profesorado que pudo (por no ser servicio mínimo) hacerla. Este dato, real, pone de manifiesto que no hay por qué esperar a que nos convoque nadie en especial para hacer una huelga. Las trabas han sido muchas, pero cada docente habrá podido hacer lo que haya decidido. En muchos centros puede sólo hubiera una huelguista, bien, ¿y qué? Quienes tienen que dar explicaciones son quienes siempre tienen excusas para no hacerla, en otros centros se animaron unas a otras y descubrieron la efectividad del apoyo mutuo.
- Se dijo que quien convocábamos “cabíamos en un taxi”. Vaya, quien lo dijo sin duda, no se pasó por la manifestación del día 27 de Neptuno a Miles y miles de docentes, como hace años que no se veía en Madrid. ¿La razón? Pues que las reivindicaciones eran claras, posibles y sensatas. Y muchas docentes puede que no hicieran huelga, pero se sumaron a la manifestación, sabían que era su manifestación y daba igual quien convocara.
- Las continuas movilizaciones de esos tres días por toda la Comunidad de Madrid: piquetes informativos, pancartas en puentes y carreteras, concentraciones deslocalizadas, comidas de apoyo, charlas y debates, , han conseguido tejer una red de lucha, ¿cuánto tiempo hacía que no se hacía algo así en Madrid? Profesorado hablando entre nosotras y actuando de manera solidaria.
- La Mesa Sectorial tomó nota de la que se le venía y tuvo que actuar. La Consejería aguantando el chaparrón de las movilizaciones y las organizaciones sindicales sacando un comunicado autocomplaciente con su postura de espera. En cualquier caso, toda la Mesa Sectorial se vio Y no pedimos nada que, en teoría, no pidan todos.
- Cuando la forma de trabajar es parte del mensaje: puede que cueste entenderlo, puede que no sea fácil o rápido, puede que tengamos que revisar nuestros modelos, formas y maneras, pero no habrá sido en Si todo esto se hace con el fin de la unidad de acción, de la bondad del trabajo colaborativo y desde el respeto a todas las opciones, el resultado solo puede ser positivo. Y así ha sido. Se ha tejido una red entre docentes, asambleas de centros y sindicatos que seguro beneficia para empujar a la lucha por nuestras demandas, las de todas y todos.
Seguiremos presionando para que la administración atienda directamente nuestras reivindicaciones, e igualmente confiamos en que los sindicatos de la mesa sectorial apelen a toda la fuerza docente demostrada en las movilizaciones de la huelga para presionar a la Consejería y no firmen en ningún caso un acuerdo que no incluya la vuelta a las 18/23 horas lectivas, más aún después del enésimo desplante de la administración
Esto no termina aquí, somos conscientes. Y llamamos al profesorado a seguir organizándose en sus centros, zonas, localidades y organizaciones para juntas alcanzar los legítimos objetivos.
Gracias a todas las que habéis participado de alguna manera en estas movilizaciones.
Por la Escuela Pública de calidad y solidaria.
Fuente: Sindicato de Enseñanza de CGT Madrid
