Desde los sindicatos CGT, STEM y CNT, valoramos de forma especialmente positiva el seguimiento de la jornada de huelga del pasado 8 de mayo, continuación de las tres jornadas de huelga que desde nuestras organizaciones, de la mano de la Asamblea Menos Lectivas y de las asambleas de centros, convocamos ya en el mes de febrero.
Como quedó claro con la participación masiva en la manifestación convocada desde el ámbito asambleario del que participamos la tarde del 8 de mayo, algo ha cambiado.
En las múltiples asambleas que compartimos, desde hace ya más de un año, con el profesorado de los centros, siempre hemos dejado claro que toda organización que quiera sumar será bien recibida, asumiendo que la toma de decisiones es colectiva y que el profesorado es sujeto activo y no mero espectador.
Respetamos a toda organización en la medida en que respetamos la voluntad de los trabajadores y trabajadoras de la enseñanza de organizarse en el ámbito que consideren más oportuno, pero si algo hemos demostrado desde CGT, STEM y CNT, con hechos y no con palabras, es que creemos en la capacidad de debate y organización del profesorado en espacios unitarios, donde la afiliación a una u otra organización no suponga un factor de división ni sirva para frenar la toma de decisiones colectiva.
También creemos que la creatividad y la capacidad de trabajo en equipo que demuestran los y las docentes en el día a día es un capital muy valioso si se pone al servicio de la lucha colectiva por sus derechos laborales y por la escuela pública. En esta lucha no sobra nadie, y así lo entienden los cientos de docentes, afiliados a todas las organizaciones del arco sindical o no afiliados, que participan en pie de igualdad con sus compañeras y compañeros en las asambleas unitarias de sus centros, entendiendo que las siglas no deben contribuir a separarnos (como a menudo ha ocurrido en el pasado), y que al compañero se le respeta por el mero hecho de serlo.
El resultado es el fortalecimiento de la red de asambleas de centro, elemento central para la construcción de un espacio donde más de 50.000 trabajadores y trabajadoras de la enseñanza madrileña distribuidos en casi 2000 centros sean capaces de coordinarse y tomar decisiones.
En más de una ocasión hemos dicho eso de que caminamos despacio porque queremos llegar lejos. El éxito de la jornada de huelga del pasado 8 de mayo es la demostración de que, partiendo de una primera asamblea que hace ahora un año reunió a 30 docentes, estamos llegando lejos: la Comunidad de Madrid deberá medir sus pasos ante un profesorado cada vez más coordinado y con herramientas propias para movilizarse. Esa es una primera victoria por la que debemos felicitarnos.
Pero ni caemos en la autocomplacencia ni pretendemos engañar a nadie: la lucha será larga. Nuestro objetivo inmediato es la reversión total de los recortes que nos impusieron a raíz de una crisis que no provocó la escuela pública, ni su profesorado ni su alumnado, ni las familias, pero por la que nos hicieron pagar a todos y todas, y a día de hoy, seguimos pagando. Reconociendo la importancia de conseguir este hito, nuestra lucha debe ir más allá, siendo nuestro objetivo el de conseguir que hasta el último euro de dinero público vaya a los centros públicos, para que el sistema educativo público llegue a todos los barrios y cubra las necesidades de todo el alumnado.
Para ello, no debemos caer en la trampa de atribuir nuestros males a personajes de paso y perfectamente sustituibles, como la presidenta Ayuso o el consejero Viciana, cuyo único mérito para estar donde están es la falta de escrúpulos que ya demostraron antes otros como Ossorio, Figar o Aguirre. Sabemos que la eventualidad de una alternancia política no supondrá más que paños calientes (en el mejor de los casos) si el profesorado renuncia a la responsabilidad de luchar por sus propios derechos y por la escuela pública de manera autónoma, gobierne quien gobierne.
Por todo ello, llamamos al profesorado a seguir organizándose en los centros, a mantenerse en contacto con sus asambleas de zona y con la Asamblea Menos Lectivas (allí nos encontrarán), y a contar a aquellos compañeros y compañeras que aún no han hecho huelga que estamos más cerca de conseguir, por nosotros mismos, la mejora de las condiciones de trabajo de todos y todas… que es importante que el 21 de mayo seamos aún más, y que los necesitamos a nuestro lado porque llevamos 13 años instalados en la derrota, pero ahora salimos a ganar.
14 de mayo de 2024