Una vez casi concluido el último proceso selección de personal en la Junta de Extremadura y realizado desde CGT el correspondiente análisis, queremos poner de manifiesto múltiples carencias, que ha generado un lógico malestar, entre gran parte de los opositores : Excesiva y lacerante tardanza en la realización de las pruebas selectivas. No se han respetado los plazos fijados en la normativa. Poca transparencia e información a los opositores, que han estudiado durante años sin saber cuando iban a ser los exámenes, cómo iban a ser y sin conocer los criterios de valoración que los tribunales iban a aplicar ya que no son objeto de publicación. Discrecionalidad desproporcionada de la Administración al introducir cambios en la manera de realizar los exámenes con respecto a cómo se hacían habitualmente, sin dejar capacidad de respuesta y adaptación a los opositores. Inexistencia de un temario oficial, que garantice una igualdad de oportunidades para todos, unos mismos contenidos a la hora de valorar y evitar dejarse un dineral en academias de preparación. Exámenes cuyo contenido poco tiene que ver con la función a desempeñar, especialmente en los grupos D y E y IV y V. Pésima organización y planificación en la realización de algunos exámenes, con colapso en las carreteras que acceden a los lugares de exámenes, y en otras ocasiones con una tardanza injustificada que aumentaba el nerviosismo de los opositores. Silencio de los sindicatos mayoritarios, renunciando a cualquier función crítica o reivindicativa. Inutilidad a la hora de recurrir las decisiones y notas de los órganos calificadores. Por sistema se desestiman todos los recursos, en muchas ocasiones contestan una vez concluido el proceso selectivo, y no se facilitan los criterios de valoración, con lo cual resulta complicado averiguar cómo se ha evaluado, imposibilidad de acceder al acta de la Comisión de Calificación, etc., no habiendo manera de comprobar si han aplicado correctamente los criterios de valoración y que se han aplicado a todos por igual. El permitir acceder a estos documentos alejaría todo tipo de sospechas sobre el proceso de selección. Que las oposiciones se hagan de manera periódica y regular (acumulando un máximo de dos OEP anuales), y mediante un proceso ágil y rápido. Elaboración de temarios oficiales. Máxima información sobre todo el proceso selectivo, incluyendo publicación previa de los criterios de valoración para saber de antemano que va a pedir los tribunales de selección. Contenido del examen se adecue a las funciones que se va a desempeñar en el puesto. En la composición de los tribunales calificadores deberían estar formado, al menos en parte, por miembros externos a la Junta de Extremadura, con observadores independientes, incluido el acceso de los sindicatos durante todo el proceso selectivo, para garantizar la independencia y objetividad de los tribunales. Aumento significativo de las plazas ofertadas (las OEP del año 2007 y 2008 son claramente insuficiente y escasas), para evitar la excesiva tasa de temporalidad permitir procesos de consolidación de empleo (como establece el EBEP), aumentar las escasas plazas de promoción interna, poner fin a la privatización encubierta de ciertas áreas de la Administración en la que empresas privadas están cubriendo funciones propias de empleados públicos y que los becarios realicen tareas exclusivas de investigación. Incluir la gratuidad real para los parados (ahora primero cobran y después, si lo reclamas, lo devuelven). Adaptación de las pruebas selectivas a las necesidades de los minusválidos.
Una vez casi concluido el último proceso selección de personal en la Junta de Extremadura y realizado desde CGT el correspondiente análisis, queremos poner de manifiesto múltiples carencias, que ha generado un lógico malestar, entre gran parte de los opositores :
Para próximas convocatorias, desde CGT proponemos :
Fuente: CGT Cáceres
