Ya anunciamos y la realidad lo confirma, que los precios de los trenes de alta velocidad eran, y así son, considerablemente elevados respecto a los precios del tren convencional. Los usuarios están notando esa diferencia y exigen servicios que no graven tanto la economía doméstica, como pudieran ser las lanzaderas. Renfe ya ha declarado que el AVE no es un servicio público, obligando al usuario del tren a pagar el coste real del despilfarro que supone las líneas y los trenes de alta velocidad.

Ya anunciamos y la realidad lo confirma, que los precios de los trenes de alta velocidad eran, y así son, considerablemente elevados respecto a los precios del tren convencional. Los usuarios están notando esa diferencia y exigen servicios que no graven tanto la economía doméstica, como pudieran ser las lanzaderas.
Renfe ya ha declarado que el AVE no es un servicio público, obligando al usuario del tren a pagar el coste real del despilfarro que supone las líneas y los trenes de alta velocidad.

Todo ello olvidando otros servicios que sí son un servicio público que en Valladolid no existen, pero que es tan necesario o más que las lanzaderas que se reclaman, no es otro que un servicio ferroviario de Cercanías, el cual ya en enero de 2006 este sindicato presentamos en las alegaciones al estudio realizado por el Ministerio de Fomento.

Saliendo al paso de reivindicaciones, por parte de algunos sindicatos, pretendiendo que se abarate servicios de alto coste económico y ecológico, desde CGT considerábamos y seguimos pensando más prioritario y necesario un servicio de Cercanías en la provincia de Valladolid y Palencia, porque de los trenes de Cercanías se beneficiaría mucha más población que la que reclama las lanzaderas.


Fuente: Guillermo Martín
Secretario General Transportes y Comunicaciones CGT-Valladolid