La Plataforma por una Ley de Memoria Histórica Justa y Digna inicia una campaña por la retirada de todo tipo de simbología franquista en Valladolid.
Mientras que en Alemania, Italia o Portugal es imposible encontrar una calle o un monumento dedicado a Hitler, Mussolini o Salazar, aquí, 32 años después de la muerte de Franco, son decenas las calles y barrios con nombres que exaltan al régimen anterior.
La Plataforma por una Ley de Memoria Histórica Justa y Digna inicia una campaña por la retirada de todo tipo de simbología franquista en Valladolid.

Mientras que en Alemania, Italia o Portugal es imposible encontrar una calle o un monumento dedicado a Hitler, Mussolini o Salazar, aquí, 32 años después de la muerte de Franco, son decenas las calles y barrios con nombres que exaltan al régimen anterior.

El Pleno del Ayuntamiento del 3 de julio de 1980 aprobó la restitución de nombres a ocho calles y plazas de la ciudad : Avenida General Franco, por Acera de Recoletos ; Calle General Mola, por Calle de la Constitución ; Calle de 18 de Julio, por Calle Nicolás Salmerón ; Calle Queipo de Llano, por Calle Bajada de la Libertad ; Calle Calvo Sotelo, por Calle Doctrinos ; Calle Héroes de Teruel, por Calle Doctor Cazalla ; Plaza de Onésimo Redondo, por Plaza de la Libertad, y Plaza Leones de Castilla, por Plaza de la Rinconada.

Desde entonces, y han pasado 27 años desde aquel acuerdo, las sucesivas corporaciones municipales no han vuelto a plantearse continuar con este primario ejercicio democrático de eliminar el ‘callejero de los horrores’, que tiene en el monumento a Onésimo Redondo –en el Cerro de San Cristóbal- y en la calle José Antonio Primo de Rivera –junto a la Plaza Mayor-, dos de los casos vallisoletanos más ominosos del pasado, aunque los ejemplos son muchos y ni la Universidad se libra de la exaltación franquista.

El arranque de la campaña electoral, y tras una entrevista con el Subdelegado del Gobierno al que trasladamos esta petición, nos parece un buen momento para acabar con la amnesia de algunos políticos y plantear a la ciudadanía la necesidad de limpiar nuestras calles, plazas y edificios públicos del rastro del fascismo, como ejercicio democrático y reparador de las miles de víctimas del genocidio desatado el 18 de julio de 1936.


PLATAFORMA POR UNA LEY DE MEMORIA HISTÓRICA JUSTA Y DIGNA

Valladolid, mayo de 2007

CALLE JOSE ANTONIO PRIMO DE RIVERA

Jose Antonio Primo de Rivera fue el principal introductor del fascismo en nuestro país. Admirador de Hitler y de Mussolini, mantuvo abundantes contactos con ellos y recibió dinero del último para promover sus campañas de terror social.
Su finalidad era la de acabar con la República, régimen emanado de las urnas y expresión de la voluntad popular ; su método, la violencia y el terror.
Fundó un partido, la Falange, que se dedicó a sembrar el miedo y la discordia en las calles ; sus militantes, animados y arengados continuamente a utilizar “la dialéctica de los puños y las pistolas”, fueron los responsables directos de secuestros, asesinatos extrajudiciales, torturas y robos a la población civil desarmada, como muy bien recuerdan todos los testigos de la época.

Envueltos en sus camisas azules y en sus huecas retóricas, los falangistas cometieron actos tales que pasarán a la historia como los auténticos criminales que fueron, autores de crímenes contra la Humanidad.

Y es la Historia quien los ha juzgado y condenado. La nefasta actuación de Jose Antonio, como inventor y promotor de todo tipo de actos violentos destinados a derribar el régimen democrático pasando sobre la vida de todo aquel que se interponía, le hacen merecedor de la condena de todos los ciudadanos y ciudadanas.

Detenido y procesado, tuvo la oportunidad de defenderse, oportunidad negada por él mismo a miles y miles de civiles a quienes sus seguidores arrancaron la vida en descampado ; condenado también por la Historia, su nombre debe desaparecer para siempre de cualquier lugar público, desde donde ofende a cualquier demócrata por ser el símbolo del desprecio más profundo a la democracia, además de instigador y responsable directo de la desgracia de miles de nuestros ciudadanos.

Exigimos, por lo tanto, que sea eliminada cualquier referencia a este personaje ; que se cambien los nombres de las vías públicas en que aparece su nombre ; que se desmonten las placas todavía existentes en las iglesias y que desaparezca por completo de cualquier espacio público en todo el territorio nacional.


CALLE HÉROES DEL ALCÁZAR DE TOLEDO

Calle dedicada a los militares y voluntarios atrincherados en el Alcázar de Toledo, quienes, en uno de los pasajes más sangrientos de la guerra civil, defendían el golpe de estado franquista que derribó a la República, régimen constitucional surgido de las urnas en las elecciones del 16 de Febrero de 1931.

Por el carácter antidemocrático de los héroes del Alcázar de Toledo, exigimos que el nombre de esta calle vuelva a ser el que tuvo con anterioridad.


Fuente: Alejandro de Torogarcia