Valladolid. Cámaras en el Hospital Clínico
TIRAR LA PIEDRA Y ESCONDER LA MANO
Con las nóminas del mes de junio (mensual, extraordinaria y otros otras), hemos recibido los trabajadores y las trabajadoras de todos los Centros y Establecimientos Sanitarios de Castilla y León, un escrito recordatorio sobre la introducción y mejoras de la Ley 8/2003.
Valladolid. Cámaras en el Hospital Clínico

TIRAR LA PIEDRA Y ESCONDER LA MANO

Con las nóminas del mes de junio (mensual, extraordinaria y otros otras), hemos recibido los trabajadores y las trabajadoras de todos los Centros y Establecimientos Sanitarios de Castilla y León, un escrito recordatorio sobre la introducción y mejoras de la Ley 8/2003.

Dicho recordatorio destaca : Que los usuarios tienen derecho a que en todos los Centros y Servicios se limite la grabación y difusión de imágenes que permitan su identificación como destinatarios de atenciones sanitarias, sin previa autorización del afectado…
Ante esto solo cabe determinar : Que el mencionado escrito nos recuerda a los trabajadores lo que los mencionados Centros y Servicios están obligados a hacer en éste sentido, que no es otra cosa que “garantizar el derecho a la intimidad de los usuarios… recordándonos, que los poderes públicos velarán por su adecuado cumplimiento”.
En este sentido no podemos por menos que disentir de la opinión que alberga el mencionado escrito, sobre la posibilidad de que sean los trabajadores de los distintos Centros quienes realicen y difundan fotografías y grabaciones de enfermos o usuarios del Sistema Sanitario Castellano Leones, cuando en realidad son los responsables de estos Centros y Establecimientos Sanitarios quienes, con o sin autorización, permiten la Instalación de Cámaras fijas de filmación que de una u otra manera atentan contra el honor, la intimidad y la propia imagen de todos las personas y en especial a las de los menores de edad, llegándose incluso en algún caso y por parte de un Gerente de Atención Primaria, al alquiler, instalación y grabación de imágenes de una sala de curas, sin autorización de ninguno de los enfermos que por ella pasaron en la época en la que la misma estuvo instalada y sin conocimiento o autorización alguna del correspondiente Juez.
Lo mismo ocurre, con la cámara instalada en el pasillo de Farmacia y Quirófanos ambulatorios del Hospital Clínico Universitario de Valladolid. Acuden y transitan por el mísmo personas con drogodependencias tratadas con metadona u otros fármacos alternativos, siendo su grabación, a nuestro entender, un flagrante atentado contra el derecho a la intimidad y a la propia imagen de los pacientes que a dicha oficina acuden. La sala de espera y el acceso al quirófano ambulatorio antes mencionado, alberga y por el transitan pacientes y familiares entre los que también se incluyen menores de edad. ¿Acaso es su grabación una excepción autorizada por algún Juez ?. ¿Acaso en éste caso sí está permitido grabar ?. ¿Acaso la cámara ha sido instalada por algún trabajador de los que solapadamente se les recuerda la prohibición y cautela expresa a grabar fotografiar y difundir imágenes a las que antes nos referíamos ?.

Ética pido y vendo…Aunque ni doy ni tengo.


Fuente: Sección Sindical de la CGT-Sanidad.