EL MINISTRO DEL INTERIOR ALFREDO PEREZ RUBALCABA está SATISFECHO por el pacto europeo hecho por Francia, y si en algo coincidimos con él es en que recoge lo «esencial del modelo español de política inmigratoria». Según manifestó está SORPRENDIDO por el hecho de que llame la atención el término «inmigración escogida”, cuando «hace mucho tiempo que (en España) estamos practicando una inmigración escogida”, según declaró en rueda de prensa al término de la primera sesión de trabajo del consejo.
Se anula el término CONTRATO DE INTEGRACIÓN pero invita a los estados a poner en marcha MEDIDAS específicas para «favorecer » el aprendizaje de la lengua. El Permiso de residencia por arraigo vigente en el estado español, tiene en cuenta para su resolución el grado de “integración” en la sociedad así es que el 60% aprox. de la solicitudes presentadas aproximadamente, se deniegan porque a criterio de la Delegaciones de Gobierno no queda suficientemente acreditado el grado de “ arraigo social”
Rubalcaba se siente «cómodo» con este acuerdo, por responder bien al proyecto político español en materia de inmigración. Un proyecto europeo que amplía a 18 meses el tiempo de encierro de inmigrantes administrativamente irregulares, es decir que no han cometido ningún delito, sino una infracción administrativa : no tener papeles.
El pasado día 19 de enero en Bruselas hubo una manifestación internacional convocada por colectivos de inmigrantes y en defensa de los derechos humanos. Allí se rechazaba la directiva de la vergüenza y se pedía el cierre de los Centros de Internamientos para Extranjeros.
Son constantes las denuncias, a nivel europeo, contra los CIE. El pasado 27 de noviembre de 2007, 30 internas de Carabanchel, en Madrid, hacían pública una carta a la Comisión Europea en la que denunciaban que sufrían malos tratos, y que vivían en pésimas condiciones. Afirmaban : “Nos tienen aguantando hambre y cuando nos dan comida, se encuentran pelos, gusanos, excrementos de ratas y restos de cucaracha…”
En Valencia, en Zapadores, tenemos uno de los 10 CIE que existen en todo el estado. Teóricamente se entra en los CIE por decisión judicial, a petición de la policía o de otro juez, y se sale, hasta ahora, tras un máximo de 40 días para ser expulsado o puesto en libertad.
Según testimonio de personas internadas y de sus familiares :
Los detienen por no tener documentación y no pueden llamar a nadie, pasando a ser “desaparecidos” para sus familiares y conocidos.
Les retienen provisionalmente durante dos días en una comisaría sin darles de comer, tan solo contados vasos de agua.
Sólo les permiten dos visitas por semana, de cinco minutos cada una, comunicados por medio de una rejilla y bajo presencia policial.
Les dan poca comida y les venden bebida a precios abusivos (dos euros una gaseosa).
– Residen en habitaciones de hasta 12 personas.
Los familiares les facilitan la maleta porque de madrugada los despiertan y sin aviso previo los deportan .
Piden a los familiares y amigos que retiren el dinero de sus cuentas pues se comenta allí dentro que cuando les deportan el dinero “desaparece” (para pagar su propio billete, les dicen ; ¿con qué garantías legales ? ¿Dónde va a parar el resto del dinero ?)
No quieren dar sus nombres para denunciar abusos por parte de los guardias que les vigilan, porque tienen miedo a posibles represalias.
Irónicamente el Ayuntamiento de Valencia está preparando un gran evento para celebrar el aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Recordemos el Art. 13.1 :
“TODA PERSONA TIENE DERECHO A CIRCULAR LIBREMENTE Y A ELEGIR SU RESIDENCIA EN EL TERRITORIO DE UN ESTADO”.
¿Estamos ante un rebrote de la esclavitud en Europa ? No, parece que aquí también hay diferencias : a los esclavos se les llevaba de un país a otro, de un continente a otro. Ahora son las personas esclavizadas las que se pagan el pasaje de ida y el de vuelta. A veces más de una vez, y a veces pagándolo con su vida.
Fuente: Comunicacioón CGT-PV