A pesar de la crisis, seguimos dedicando una gran cantidad de fondos a grandes infraestructuras de transporte. Pero a juicio de Ecologistas en Acción la realidad indica, una y otra vez, la poca rentabilidad económica y social de estas descomunales inversiones y su baja generación de empleo, por no hablar de sus tremendos costes de oportunidad.

A pesar de la crisis, seguimos dedicando una gran cantidad de fondos a grandes infraestructuras de transporte. Pero a juicio de Ecologistas en Acción la realidad indica, una y otra vez, la poca rentabilidad económica y social de estas descomunales inversiones y su baja generación de empleo, por no hablar de sus tremendos costes de oportunidad.

Si las virtudes que le asignan nuestros gobiernos a las grandes infraestructuras de transporte fueran ciertas (enorme generación de empleo, dinamización económica…), la situación en España, y en Andalucía, debería ser muy distinta a la que es. Efectivamente, puesto que somos el país europeo con más kilómetros de autovías y autopistas –y en cuanto, en menos de un mes, se inaugure la nueva línea de alta velocidad ferroviaria a Valencia seremos el que cuente también con la mayor red de alta velocidad ferroviaria en Europa–, no deberíamos tener una tasa de paro tan alta y la crisis apenas debería notarse.

En definitiva, no se entiende que si las infraestructuras de transporte generan tanto empleo seamos simultáneamente récord europeo en estas infraestructuras y récord de paro, además de estar en una situación económica francamente precaria.

Las realidad en el tema de las infraestructuras de transporte no funciona como nos quieren hacer creer. Multitud de estudios concluyen que a partir de un cierto umbral en la dotación de grandes infraestructuras –que en España y en Andalucía hemos superado de largo–, cualquier inversión en nuevas obras puede ser contraproducente para el desarrollo desde una estricta visión economicista, sin hablar de su fuerte impacto ambiental y social.

En este sentido, uno de los estudios más relevantes es el realizado por el grupo de asesores creado por el primer ministro John Major en los años 90 para evaluar un plan de construir 500 nuevas carreteras en Reino Unido. Este grupo, conocido por sus siglas en inglés, SACTRA, publicó en 1999 el informe Transport and the Economy, donde analizaba la relación entre el crecimiento de la economía y las grandes infraestructuras de transporte en todos los países desarrollados. ¿El resultado ? Gran parte de las tópicos sobre estas obras –que generan riqueza y empleo, por ejemplo– por los suelos. El plan de 500 carreteras se quedó en sólo 37.

Ante estos análisis, para Ecologistas en Acción, la ejecución del PEIT estatal (Plan Estratégico de Infraestructuras y Transporte, 2005-2020), o la continuidad del PISTA andaluz, deben dar un vuelco de 180º. Recuérdese, por ejemplo, que el PISTA (Plan de Infraestructuras para la Sostenibilidad del Transporte en Andalucía, 2007-2013) preveía invertir la friolera de 30.000 millones de euros en construir 1.614 km de nuevas autovías (un 70% más que las existentes cuando se aprobó), duplicar los kilómetros de AVE y construir 3 nuevos e innecesarios aeropuertos (ahora hay 6).

Para poner estas cifras en perspectiva, baste decir que el presupuesto de infraestructuras del Ministerio de Fomento en 2010, después de los recortes sufridos, es de 16.200 millones de euros, frente a los 15.000 millones de euros que se supone que se obtendrán, en dos años, del recorte en prestaciones sociales (pensiones, salarios…) que se anunció en mayo. Otro dato : según del Ministerio de Fomento, el 70% de la inversión pública en España es para infraestructuras de transporte.

Para Ecologistas en Acción resulta claro que necesitamos inversiones en transporte, pero ni mucho menos las que se están planteando. Necesitamos mejores servicios de transporte, no más autovías. Nos hace falta un mejor ferrocarril, no un tren elitista que sólo tenga parada en grandes poblaciones. Necesitamos buenos servicios de cercanías ferroviarias, no más anillos de circunvalación. Urge poner en práctica planes de movilidad sostenible, no más listas de infraestructuras.

Ecologistas en Acción considera que a pesar de nuestra sobredotación de infraestructuras de transporte, seguimos invirtiendo en ellas una cantidad de fondos brutal. Por el contrario, todos los indicadores señalan que estamos a la cola de los países de nuestro entorno en recursos y servicios de sanidad, educación, atención social, investigación, etc. pero éstos, más allá de los discursos, no tienen prioridad presupuestaria alguna. Al contrario, son los que sufren con más virulencia los recortes del gobierno central y autonómico. Sin embargo, son precisamente estos sectores en los que es posible crear más empleo sin impactos ambientales y con un gran beneficio social.

Este tema será uno de los que se trataran en la próxima Asamblea Confederal de Ecologistas en Acción, que se celebrará en El Puerto de Santa María, (Cádiz), del 4 al 6 de diciembre.

Más información de la Asamblea : http://ecologistasenaccion.org/asamblea/2010