Una tendencia que se está mostrando en la calle es la de buscar confluir en unidad en las acciones de lucha o por lo menos de modo coordinado en la misma fecha.
Piqueteros y piqueteras. Avanzar en una perspectiva anticapitalista en la Argentina de hoy.
Con unidad en las calles recuperamos protagonismo.
Una tendencia que se está mostrando en la calle es la de buscar confluir en unidad en las acciones de lucha o por lo menos de modo coordinado en la misma fecha.
Así se organizó la jornada nacional de protesta del 12 de mayo, con 120 cortes de ruta y marchas. El 27 y 28 de mayo se repitió la medida convocada de modo coordinado por la ANT, el BNP, la CCC, el MTD Aníbal Verón, el MTR, FTC Nacional, agrupaciones de ahorristas, trabajadores estatales, docentes y de la salud, vendedores ambulantes y jubilados.
En estas manifestaciones se observa firmeza en la voluntad combativa de las organizaciones mas allá de la campaña antipiquetera. Masividad en la protesta cuando hay unidad en la calle. Reivindicaciones básicas propias de la población de nuestras barriadas : Aumento salarial para estatales, jubilados y privados – Basta de flexibilización – Jornada laboral de 6hs – Universalización de los planes de empleo – Aumento a $350 para los desocupados – Plan para jóvenes – Trabajo genuino – No al tarifazo – Intervención de las petroleras y las compañías de energía con control de los trabajadores – Garrafa social de $10 – Desprocesamiento de los luchadores – No a la judicialización de la protesta social – No al pago de la deuda – No al gatillo fácil – Juicio y castigo a los asesinos de los luchadores populares.
Este gobierno busca contener a los sectores medios urbanos en la tesis de que no es posible gobernar sin en el apoyo de la clase media. Por eso en los barrios el gobierno es percibido como “mas de lo mismo”.
Debemos arrancar reivindicaciones con las herramientas propias de lucha obrera y desde una posición de clase. Esto no es un dato menor, hay organismos y agrupaciones que sustituyen la lucha por la gestión de créditos en los despachos de ministerio o por el pedido de subsidios a ONG.
Pero para que los capitalistas acepten sentarse a negociar concesiones con los trabajadores deben reconocer en ellos una fuerza de oposición capaz de obligarlos a hacerlo.
La apertura de espacios de dialogo con los municipios, con el gobierno provincial o nacional, con la gerencia de las empresas es el reconocimiento de la fuerza de las organizaciones del pueblo. Es una conquista de la lucha pero no es el objetivo de la lucha. Nuestro objetivo es la abolición del capitalismo, el aplastamiento de los explotadores y opresores y la construcción de nuevas relaciones sociales basadas en el socialismo y la libertad.
Los partidos políticos subordinados a la estrategia de la burguesía y la dirigencia de los sindicatos burocráticos y empresarios piden una convivencia “pacífica” entre clases dentro de los marcos del capitalismo. Pero esta convivencia no puede darse sino a condición de que no acabe nunca la explotación de la clase obrera. Por eso no se puede ser amigo del mal, al mal hay que dar maldad.
La reactivación económica.
La crisis de dominación, económica, política y cultural en argentina es también un feroz mecanismo de disciplinamiento social. El “mercado” ha demostrado ser responsable y no solución de la pobreza y la marginación. Tampoco fueron solución los créditos del BID y el Banco Mundial. El Plan Jefes y Jefas paró finalmente la hemorragia pero se estancó sin alcanzar al total de la población que lo necesita y mantiene a los beneficiarios del subsidio en condiciones indignas de supervivencia.
La tendencia de la década pasada fue financiar los servicios públicos privatizados y el sistema financiero con endeudamiento externo y la mitad del monto que ingresó se orientó a comprar empresas ya existentes. Eso explica también que no se registrara incremento en la capacidad de producción, generación de empleo y encadenamiento productivo.
La estabilización del mercado de cambio aminora la fuga de capitales. El nivel de extranjerización de la economía va a tender a bajar mientras que ganará participación la inversión nacional. El gobierno busca dinamizar el crecimiento económico impulsando políticas activas en el sector pyme.
La reducción de los aportes patronales en las pyme (considerando éstas a las que emplean a menos de 80 trabajadores) va a beneficiar al 87% de las empresas en contra de los trabajadores. Se trata nuevamente de salvar a la burguesía con la esperanza de que un incremento en los beneficios del capitalista termine favoreciendo al trabajador.
En este sentido la tecnología no es neutra. Su producción y su uso están determinados por las relaciones sociales que contraen los hombres y mujeres en una sociedad concreta. Y en Argentina su aplicación en el sector agroindustrial ha significado superganancias empresarias, reducción de mano de obra y concentración del capital y la propiedad en pocas manos.
El debate sobre aumento de salario.
Cuantas veces se ha escuchado que hay que crecer para generar empleo y mejorar la distribución. Pero el modo en que se distribuye la riqueza es una decisión política y depende de la relación de fuerza entre clases que disputan la apropiación de esa riqueza.
Cuando un trabajador pierde un derecho laboral pierde participación en la distribución de la riqueza, se vuelve mas pobre y desprotegido.
“Cuando el desempleo es tan alto es difícil esperar una recomposición salarial”, Cristiano Rattazzi (presidente de Fiat).
“Se han ido otorgando aumentos saláriales porque el nivel de producción ha sido bueno”, Hector Méndez (vicepresidente de la UIA y presidente de CONARSA).
“Para fijar el salario debemos mirar a Brasil”, Luis Maria Blaquier (presidente de Ledesma).
“El incremento de salarios para el próximo año dependerá del crecimiento de la economía”, Juan Carlos Sacco (presidente de Impresora Argentina).
“No pensamos incorporar personal, la producción de leche cayó”, Miguel Altuna presidente de SANCOR).
“Con una desocupación tan alta no se puede pretender una suba rápida de salarios. La discusión se debe manejar a través de paritarias y cada sector deberá ir incrementando los sueldos de acuerdo a sus posibilidades”, Alberto Álvarez Gaiani (presidente de la UIA).
La opinión de los mas influyentes industriales nos enfrenta a una realidad concreta. El aumento de salario va a depender de dos factores. Al obtener mayores ganancias el capitalista está en condiciones objetivas de aumentar el salario. Que esté en condiciones de hacerlo no quiere decir que esté dispuesto a hacerlo, entonces el movimiento obrero debe luchar por conquistar el aumento.
Negociar con un 21% de desocupación y un 19% de subocupación, trabajo temporal o changa significa debilidad para una de las partes, la patronal aprovecha para resistir y presionar.
Esto produjo que sin aumento del cupo de planes Jefes y Jefas hubiera un crecimiento del empleo de tiempo completo del 2,8% en las peores condiciones de precariedad para el empleado y empleada.
La pelea por aumento de sueldo se reduce en este momento a recomponer la capacidad de compra perdida con la devaluación y los sucesivos aumentos de los productos de la canasta familiar. Por eso los trabajadores y las trabajadoras incluyen entre sus exigencias mejorar las condiciones en que desarrolla ese trabajo.
El debate sobre la inseguridad.
La movilización del primero de abril contra la inseguridad en el marco de la cruzada por Axel no fue espontánea sino manipulada por todos los medios de convocatoria (incluido el sofisticado y costoso sistema de propaganda telefónica utilizado por Ej. Por Macri para su campaña electoral). Y las planillas (sin el texto del petitorio) estaban en hasta en kioscos de diarios y supermercados.
Marco el inicio de las hostilidades de los actores de poder desplazados por la política de gobierno (los capitales vinculados a lo mas reaccionario de la que fuera la columna vertebral del menemismo, las mafias policiales y con bajo perfil los industriales que ven el peligro de que sectores que cuestionan el orden liberal puedan ganar espacio político).
El espacio público y los debates fueron apropiados por la “lógica de Blumberg” que en definitiva iguala pobreza a delito, aumenta las penas en un sentido clasista, involucra a las fuerzas armadas en la colaboración logística de la lucha contra el delito (contra los pobres) y propone como solución el millonario negocio empresario de la construcción de mas y modernas cárceles.
Los miles de personas movilizadas en la campaña de Blumberg (que apunta a la clase media alta en Capital y a los comerciantes en el conurbano) importan en tanto su utilización mediática posterior para obtener beneficios en el reparto de espacios de poder.
Blumberg entrando al Congreso busca agotar las vías legales para solucionar el problema de la inseguridad de los ciudadanos honestos y abrir condiciones para la acción extra legal una vez agotadas las instancias de la democracia. Cualquier programa leninista reconoce esta estrategia, que no es patrimonio exclusivo de la izquierda sino que apunta a construir una subjetividad política.
Blumberg es el huevo de la serpiente fascista. Radio 10 disputa en nuestro propio terreno simbólico. Convoca a las manifestaciones de Blumberg instando a que salgas a defender tu libertad con fondo de canciones de León Gieco.
Toda esta feroz campaña tiene pilares en cadenas de medios de comunicación controlados por fascistas como Daniel Hadad, José Luis Manzano, Max Canossa, Vicente Massot, con políticas de comunicación diseñadas por el banquero de Menem, Raúl Moneta.
Malestar en las fuerzas de seguridad.
Si las leyes de funcionamiento del capitalismo desplazaron en su desarrollo a actores tradicionales para dar paso a los capitales financieros sin fronteras, viejas estructuras de poder y negocios comienzan a dejar de ser funcionales al lugar que se pretende ocupe Argentina en el contexto de crisis mundial (encarnado en el belicismo imperialista).
Mariano Grondona defiende el “estado de ánimo” policial. Luis Patti, un engendro político y otro fracaso igual que Aldo Rico, hace el trabajo sucio de defender la tortura, el aumento de penas, el gatillo fácil, la sociedad del miedo, el control y los barrios cerrados.
Sin embargo los nuevos socios de la seguridad ya sacan cuentas de cómo se va a reestructurar el sistema. El modelo es la fuerza combinada (que ya probamos hace dos años, el 26 de junio en el Puente Pueyrredón).
Hábilmente el gobierno actuó primero sobre el poder judicial introduciendo reformas estructurales. Aislada, desprestigiada y debilitada políticamente la bonaerense deberá adaptarse a los nuevos vientos (lo que de ningún modo puede ser interpretado como buenas noticias para los movimientos sociales). El objetivo del gobierno y la necesidad del sistema (por la que se viene trabajando desde hace por lo menos diez años) es terminar con la autonomía de la bonaerense y subordinarla al poder central.
En este contexto las masas populares no consiguen incorporarse al protagonismo de cualquier forma de participación política o sindical. Las dos CGT son refugio de burocracias empresariales antidemocráticas de proceder mafioso. Y el gobierno sabe bien que abrirse a la participación del pueblo en las calles significaría perder espacio de poder propio en el debate. El proyecto nacional de Kirchner no incluye revolución y el proceso de discusión abierto en el 2002 en el seno de las asambleas populares o los debates del movimiento piquetero van mucho mas lejos que las reformas necesarias para que simplemente se garantice un capitalismo integrado al sistema global.
Todo este proceso debe hallar a los y las anarquistas sumados a todas las luchas que van a desarrollarse, para crecer en su interior y trabajar en una orientación libertaria coordinada, que evite la burocratización, la transa o las desviaciones burguesas.
· En la Ciudad de Buenos Aires en 1991 el 20% mas rico se quedaba con 17,5 veces mas que el 20% mas pobre, en 2003 se queda con 52,7.
· El 10% de la población concentra el 51,7% del ingreso nacional.
· El 40% de la población es pobre según los daos del Banco Mundial.
· El 60 por ciento de la masa salarial esta en negro.
· Concentración de la riqueza : Una sola empresa, Aceitera General Deheza factura 1150 millones de dólares (más que el presupuesto anual 2004 de la provincia de Córdoba).
ORGANIZACION SOCIALISTA LIBERTARIA Argentina
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