Con gritos de «Delphi no se cierra» y «manos arriba esto es un atraco», han finalizado su manifestación las 50.000 personas, según datos de la Policía Local, que hoy han recorrido durante dos horas la avenida principal de la capital gaditana en apoyo a los trabajadores de la planta de Delphi en Puerto Real (Cádiz). La desaparición de Delphi destruirá 1.600 empleos directos y 2.300 indirectos en la zona, y tendrá consecuencias negativas para decenas de pequeñas empresas locales cuya facturación depende en buena medida de la actividad de la fábrica. La manifestación ha estado encabezada por los miembros del comité de empresa de la factoría.
El presidente del comité de empresa, Antonio Pina, ha sido el encargado de leer un comunicado en el que ha acusado a la multinacional Delphi de «llevar tiempo provocando a los trabajadores con continuos rumores que intentan romper la unidad, pero no lo va a conseguir». Pina sostuvo además que el anunciado cierre de la factoría de Puerto Real es un problema «no sólo de un pueblo, sino de todo un país».
Nada más empezar la marcha, Pina había informado a los asistentes de que esta mañana había recibido una llamada del viceconsejero de Empleo, Agustín Barberá, en la que le comunicaba que la mesa negociadora prevista con la empresa para el próximo lunes se había suspendido, ya que su celebración pasaba por presentar «un informe que justifique el cierre y un plan de acompañamiento social», una condición que Delphi no ha cumplido.
La manifestación partió sobre las 11:00 horas del complejo Ciudad de Cádiz, a la entrada de la capital andaluza, y finalizó a las 13:00 horas frente a la Subdelegación del Gobierno. A lo largo del recorrido, la mayoría de los comercios han ido cerrando sus puertas, han repicado las campanas de las iglesias y numerosos escolares han abandonado sus aulas para aplaudir a los manifestantes.
Al final del recorrido, Pina ha dado las gracias «de todo corazón» a los asistentes a la marcha y ha manifestado que «en estos momentos de absoluta desolación, en las que una decisión de una multinacional despreciable hace que se tambaleen nuestros hogares, vuestro apoyo (por los asistentes) hace que sigamos respirando».
Los miembros del comité de empresa han decidido no abandonar en ningún momento la fábrica hasta que la dirección decida sentarse a negociar la situación de Delphi en España. En los últimos años, la actividad económica en la Bahía de Cádiz ha sufrido varios varapalos, que van desde la desaparición de viñedos a la crisis de los astilleros y del sector de la automoción.
Durante esta legislatura, la provincia ha vuelto a superar la barrera de los 100.000 parados, algo que no ocurría desde los gobiernos de Felipe González.
Fuente: Fuente : Agencias