Alrededor de doscientas personas se concentraron en la tarde de ayer en la plaza del Azoguejo para protestar contra la ’privatización’ de las aguas del río Cambrones y las concesiones administrativas que la Junta de Castilla y León ha realizado en favor de la planta embotelladora de agua mineral de Bezoya en Trescasas. Según los colectivos convocantes, las captaciones de agua del Cambrones son una de las causas del estado en que se encuentra el Pontón Alto, el embalse que abastece a la ciudad, muy afectado por la pertinaz sequía.
La concentración recibió el respaldo de varios vecinos de los pueblos de la cacera del Cambrones y numerosos colectivos, entre ellos la iniciativa Aguas Claras, Ciudadanos por Segovia, el Foro Social, Comisiones Obreras y CGT. Hasta ahora los partidos políticos se han mantenido al margen de la polémica, pero en el acto de ayer la tendencia parece haber cambiado. Izquierda Unida estuvo representada por su coordinadora provincial, Carmen Sastre, y del PSOE acudió el alcalde de La Granja, Félix Montes -que aseguró estar como ciudadano de a pie- y el concejal de Palazuelos Javier San Frutos.
El portavoz del colectivo Aguas Claras, Pedro Emilio Espinar, arremetió contra la inhibición de los alcaldes afectados, entre ellos los de Trecasas -las licencias urbanísticas dependen de este Ayuntamiento- y de Segovia, ambos socialistas. ’El Cambrones llena el Pontón Alto y, por tanto, la Alcaldía de Segovia tiene mucho que decir. Quizás sea Segovia la parte afectada más importante en proporción, porque tiene sesenta mil habitantes. Ahora bien, después de tres años de bronca, su alcalde no se ha pronunciado todavía’, declaró a los medios de comunicación.
Espinar reveló que la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León acaba de autorizar la captación de nueve fuentes más, ’con lo que ya son trece las que surten de agua a Bezoya, es decir, una parte muy importante del manantial que abastece al Cambrones, la mitad. Esta cantidad, unos 4 millones de litros al día, es lo que no llega al embalse del Pontón Alto, que está como está. La falta de agua es dramática y se lo debemos a Bezoya, a la Junta de Castilla y León, a los alcaldes de los pueblos de la cacera y a la Mancomunidad de la Atalaya, que tampoco ha dicho esta boca es mía’, se quejó. La Fiscalía de Segovia también investiga posibles delitos contra el medio ambiente. De momento, solo ha pedido documentación tanto a los colectivos denunciantes como a la propia empresa.
La embotelladora siempre ha negado el desvío de grandes cantidades de agua del cauce del Cambrones. La factoría, abierta en diciembre del 2003, tiene perspectivas de ampliar su producción, así como el número de puestos de trabajo.
Fuente: Terra Actualidad - Vocento/VMT