E. D. G. Una empleada de la cadena de supermercados de la firma «Lidl», Marta Vicenta Ferrándiz Rico, de 32 años de edad, falleció a mediodía de ayer en un complejo comercial de San Fulgencio al ser aplastada por un camión-trailer que había llegado a la superficie minutos antes para descargar diversas mercancías de cara al fin de semana, según la información recabada por este periódico. El accidente laboral tuvo lugar sobre las 13,15 horas en el supermercado que este empresa tiene ubicado en el término municipal de San Fulgencio, concretamente junto a la carretera nacional 332 y a escasos metros del término municipal de Guardamar del Segura.
Marcha atrás
Sobre esa hora llegó un camión de gran tonelaje cargado con mercancías y que realizaba su ruta habitual de reparto tras pasar por el centro de la firma en Torrevieja. El vehículo se dirigió al muelle de carga de la empresa y, en el momento que circulaba marcha atrás, con el fin de situar el portón junto al acceso al almacén, el conductor no se percató de que la fallecida se encontraba en ese lugar por motivos que aún se desconocen y que se están investigando. Según fuentes oficiales, la mujer quedó literalmente aplastada entre la parte trasera de camión y la pared de la zona de entrada al muelle.
La fallecida era vecina de Guardamar. La muerte le sobrevino de forma instantánea. El propio conductor fue el primero en darse cuenta de lo ocurrido y se vivieron momentos de tensión en la zona porque todos se dieron cuenta de la gravedad de lo ocurrido. En pocos minutos acudió al lugar una ambulancia del servicio municipal de San Fulgencio y otra del Samu que no pudieron hacer nada por su vida. La mujer, según los primeros datos, quedó aplastada ; de hecho, todas las heridas que presentaban eran internas.
Socorro
También acudieron a las labores de socorro varias patrullas de la Policía Local de San Fulgencio y, más tarde, de la Guardia Civil que está investigando lo sucedido. Los agentes se hicieron cargo del atestado, taparon el cuerpo y llamaron al juzgado de guardia para informar del hecho. A continuación se autorizó el levantamiento del cadáver y su traslado para la autopsia que tendrá lugar hoy.
El supermercado fue cerrado al público tras el accidental mortal por decisión del encargado y tras consultar con la empresa. Los compañeros de la fallecida colocaron a las puertas de acceso al supermercado carteles en varios idiomas informado de la clausura del establecimiento aunque no se especificaba el motivo.
La Guardia Civil ordenó que el vehículo fuese inmovilizado hasta que concluya la investigación que, de oficio, se ha abierto. El conductor ya prestó declaración ayer ante los instructores visiblemente afectado por lo ocurrido en la trágica jornada.
Fuente: www.diarioinformacion.com