Ester C.M. de 36 años presentó hoy en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Teruel una denuncia por presunta agresión con el resultado de lesiones físicas contra un agente de la Guardia Civil destinado en el cuartel de Cella (Teruel). La mujer alega en su denuncia que sufre una triple fractura del húmero de brazo derecho.
Alega que el agente le rompió en tres el húmero del brazo de derecho
Ester C.M. de 36 años presentó hoy en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Teruel una denuncia por presunta agresión con el resultado de lesiones físicas contra un agente de la Guardia Civil destinado en el cuartel de Cella (Teruel). La mujer alega en su denuncia que sufre una triple fractura del húmero de brazo derecho.
Ester C.M. dijo hoy ante los juzgados que el pasado domingo tuvo un forcejeo con el agente, éste la empujó y tumbó en el suelo y que con la rodilla le presionó el brazo hasta «que se oyó como se rompía». Una investigación abierta el mismo día en que se produjeron los hechos, el domingo 21, por el general jefe de la VIII Zona, Antonio
Fernández, concluye que «se exonera al agente de cualquier negligencia y se considera que actuó correctamente», según explicaron fuentes de la Delegación del Gobierno.
Ester C.M., vecina de Zaragoza, que fue detenida tras el incidente y está en libertad provisional, tiene que presentarse los días 1 y 15 de cada mes en el juzgado por estos hechos. Según el relato de esta mujer, el domingo 21 acudió hacia las nueve de la mañana a presentar una denuncia ante la Guardia Civil contra un establecimiento de la localidad, en el que presuntamente había sido insultada.
El agente, según la mujer, se negó a tramitar la denuncia porque no llevaba el D.N.I., a pesar de que le dio todos sus datos. La denunciante reconoce en su escrito que : «levanté la mano inesperadamente y él creyó que iba a agredirle y me sujetó», intenté soltarme y el agente «me tumbó y me dio con la rodilla en el brazo». Tras el incidente la mujer quedó detenida y fue trasladada al Hospital General «Obispo Polanco» de Teruel dónde además de atenderla de las lesiones se le realizaron por orden judicial, según fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Teruel, pruebas de sangre y orina.
Versiones contradictorias
Previamente al traslado al hospital fue atendida por la médico de guardia del departamento de Salud del Gobierno de Aragón en Cella, cuyo parte, que se incorpora en la denuncia, revela que la mujer sufría «luxación de hombro derecho». La denunciante se quejó del trato recibido en el cuartel, dónde, según su versión, no se le permitió comunicarse con su familia, ni contar con un abogado.
El sudelegado en funciones del Gobierno en Teruel, José Ramón Morro, informó hoy que los hechos se pusieron inmediatamente en conocimiento del Juzgado de Guardia que ordenó la realización de pruebas de orina y sangre a la detenida y que cuando ésta se encontraba en el hospital hizo sus primeras declaraciones acompañada de un abogado de oficio, que repitió el lunes en el Juzgado.
El subdelegado añadió que en las primeras declaraciones de la mujer ésta reconoció que «se abalanzó sobre el guardia, le tiró de la camisa y le arañó la cara» y que en principio no se ha tomado ninguna media cautelar sobre el agente, a la espera de las decisiones que adopte la justicia.
Fuente: Cadena Ser
