Cerca de medio centenar de personas se sumaron ayer a la marcha reivindicativa contra la privatización « de las aguas públicas de Segovia y su alfoz », según rezaba la pancarta que mostraron durante el recorrido y que, antes de la salida, permaneció expuesta en la plaza de Los Dolores de La Granja de San Ildefonso, donde se inició el recorrido hasta el cauce alto del río Cambrones.
La marcha tuvo muchos menos participantes que las convocadas a finales del 2005, aunque la motivación era la misma. Según manifestó uno de los organizadores, miembro de la Plataforma en Defensa de las Aguas Públicas de Segovia, que el recorrido empezara en La Granja era « simbólico » porque el Ayuntamiento de San Ildefonso « se ha unido ahora a los que quieren tomar agua del Cambrones para atender las necesidades de los nuevos desarrollos urbanísticos que tiene planificados ».
De ahí que, después de partir desde la misma puerta de la Casa Consistorial de La Granja, los asistentes a la protesta se trasladaran hasta la cacera del río Cambrones y visitaran la estación potabilizadora de Maderuelo, que es la que suministra el agua para el consumo de las poblaciones situadas más abajo.
Sin embargo, el origen de todas estas reivindicaciones fueron las concesiones otorgadas a Bezoya para captar « aguas públicas destinadas al beneficio privado », que han sido contestadas desde el principio por diversos colectivos integrados en la plataforma, como Aguas Claras, Ciudadanos por Segovia, el Foro Social, los sindicatos Comisiones Obreras y CGT, asociaciones de vecinos y particulares.
« Seguimos diciendo que es una locura y una atrocidad lo que se está haciendo con el agua, porque ahora aparecen la Mancomunidad de La Atalaya solicitando una nueva presa en el Cambrones e incluso el Ayuntamiento de Segovia quiere hacer otra en el Eresma más abajo del Pontón Alto », señaló el portavoz de la Plataforma. A su juicio, « hay todo un tinglado sobre el agua pública, que venden como panacea del desarrollo, que hay que parar ».
Fuente: El Norte de Castilla