BARCELONA.- Sin incidentes. Tan pacíficos como contundentes, salieron ayer a la calle para denunciar « la vulneración de los derechos humanos en las fronteras y la falta de vías legales de entrada a los Estados ».
Convocados por algunos sindicatos (CGT), ONG, partidos de izquierdas y asociaciones, los manifestantes -unas 150 personas, según datos facilitados por la Guardia Urbana y los Mossos d’Esquadra ; y entre mil y dos mil, a juicio de la organización- recorrieron durante dos horas las calles comprendidas entre la Rambla del Raval y el Pla de Palau, donde se encuentra la Delegación del Gobierno. Fue allí donde leyeron un manifiesto contra « el asedio policial y a favor del respeto a los que llegan sin papeles », según informa la agencia Efe.

BARCELONA.- Sin incidentes. Tan pacíficos como contundentes, salieron ayer a la calle para denunciar « la vulneración de los derechos humanos en las fronteras y la falta de vías legales de entrada a los Estados ».

Convocados por algunos sindicatos (CGT), ONG, partidos de izquierdas y asociaciones, los manifestantes -unas 150 personas, según datos facilitados por la Guardia Urbana y los Mossos d’Esquadra ; y entre mil y dos mil, a juicio de la organización- recorrieron durante dos horas las calles comprendidas entre la Rambla del Raval y el Pla de Palau, donde se encuentra la Delegación del Gobierno. Fue allí donde leyeron un manifiesto contra « el asedio policial y a favor del respeto a los que llegan sin papeles », según informa la agencia Efe.

La movilización barcelonesa se convocó coincidiendo con la Jornada Internacional para los Derechos de los Inmigrantes y en paralelo con otras manifestaciones similares realizadas en otras ciudades de todo el mundo. A lo largo de la marcha -en la que participó un buen número de inmigrantes- se reclamaron medidas para evitar la vulneración de los derechos humanos en las fronteras, más vías legales de entrada, la abolición de los centros de internamiento y más medidas para disminuir las desigualdades entre inmigrantes y autóctonos en el primer mundo.

Al finalizar el recorrido por las calles del centro de Barcelona, los participantes se concentraron en el Pla de Palau donde celebraron una comida popular. Y es que al estar en tiempo de ramadán, no fue hasta que marchó el sol cuando pudieron ingerir alimentos sólidos, dátiles y arroz principalmente.

La manifestación de Barcelona ha estado promovida por los sindicatos CGT y IAC, entidades como SOS Racismo, Papeles y derechos para todos, Cornellà sin fronteras, Asociación de Uruguayanos en Cataluña (UAC), la FCIC, Desobediente y organizaciones políticas como PSUC-Viu y Revuelta global.

Esta iniciativa de carácter internacional surgió durante la celebración del último Fórum Social Europeo celebrado en Atenas y fue ratificada en el marco del Fórum Mundial de las Migraciones que ha tenido lugar este año en Rivas (Madrid)


Fuente: El Mundo