La Armada estadounidense va a gastar 600.000 dólares (424.000 euros) en remozar uno de sus edificios, ubicado en Coronado (California), con el fin de disimular su planta en forma de esvástica, según revela el diario Los Ángeles Times. Aunque a ras de suelo o desde los edificios colindantes no se aprecia, desde el aire se distingue inequívocamente una cruz gamada, que fue detectada por los usuarios de Google Earth. Tras recibir varias protestas, las autoridades militares han decidido remodelar la construcción.
El edificio forma parte de un complejo construido a finales de los sesenta, integrado en la base anfibia de Coronado, y servía como barracones para el cuerpo de ingenieros de la Armada, los Seabees.
Según explica Los Ángeles Times, los oficiales de la Armada advirtieron la peculiar forma del edificio, diseñado por el arquitecto local John Mock, una vez comenzada su construcción y, dado no era apreciable desde el suelo, decidieron no hacer cambios.
Lo cierto es que la forma no se aprecia con claridad en el propio edificio o desde los cercanos y tampoco hay ninguna línea aérea civil o militar que sobrevuele el lugar. Pero los usuarios de Google Earth no tardaron en notar que la planta de la construcción es igual que el conocido símbolo nazi.
Aunque no se sabe con certitud quien lo advirtió en primer lugar, uno de los que más ruido ha hecho al respecto ha sido el conductor de un programa de radio de Misuri, Dave von Kleist, que desde la primavera de 2006 ha escrito a los responsables militares –incluyendo al entonces secretario de Defensa, Donald Rumsfeld- para pedir que se remodelara el edificio. La respuesta se demoró hasta el mes de agosto : “La Armada trata de prolongar el uso de los edificios mientras permanecen adecuados a las necesidades del servicio”.
En diciembre, el ya desaparecido San Diego Jewish Times se hizo eco de la noticia y varios miembros de la comunidad judía se quejaron ante las autoridades militares. El director regional de la Liga Anti-Difamación, Morris Casuto, fue uno de los que mantuvo conversaciones con el comandante de la región militar del Suroeste, Len Hering. “No atribuyo ningún intención malvada a esto”, ha señalado Casuto, “simplemente ocurrió. La Armada ha actuado muy bien al reconocer el problema. El asunto está superado”.
Finalmente, el presupuesto de la Armada para el año fiscal que comienza el 1 de octubre incluye cambios en las aceras, salidas de emergencia y la instalación de placas fotovoltaicas, con el fin de disimular la forma de esvástica. «No queremos que nos relacionen con algo tan simbólico y odioso como una esvástica», ha declarado un portavoz de la comandancia del Suroeste, Scott Sutherland.
Fuente: ELPAÍS.com