El alcalde del PP, José Jover ,ya avisó en su día lo siguiente “No voy a permitir pasquines”. Por una parte le agradecemos que no use el nombre de díptico, que francamente es aséptico, pero mucho nos tememos que en su boca el término pasquín alcanza el mismo significado despectivo- o incluso criminalizador- que el de libelo. Sugerimos a tan un preclaro edil vocablos más neutros, tales como panfleto u octavilla.
Pero no contento con abrir expediente contra Jorge Miguel, la alcaldía declara que “los hechos acaecidos pudieran considerarse constitutivos de falta grave o muy grave” y expulsa al compañero de su puesto de trabajo por no sé cuánto tiempo. Sin duda este rojo peligroso debe estar aislado, podría suceder que su peligrosa propaganda subversiva incitara a pensar a algún trabajador o trabajadora.
Quizá como premio a su labor de garante de la fascio-democracia, en la que defender derechos laborales es sinónimo de ser gravemente amonestado, la Comisión de Trabajo de Ecología y Medio Ambiente de la Federación Española de Municipios y Provincias ha nombrado a este alcalde vocal de la misma. «Quien sabe proteger tan bien el medio ambiente laboral recortando la libertad de expresión, sabe defender a los arbolitos y a los pajarillos de cojones», debió pensar algún mandamás.
Raúl Calvo Trenado
1 de marzo de 2008
Fuente: www.kaosenlared.net