Un joven de 26 años era informado del fin de su relación laboral con la empresa en la que trabajaba mediante un telegrama que recibió cuando acababa de salir del coma tras un accidente laboral. La reacción de los afectados, concretamente del padre de este trabajador ha sido inmediata, y han hecho público un escrito mostrando su indignación y vergüenza por la actuación de la empresa después de los cuatro años de trabajo durante los cuales su hijo había estado prestando sus servicios.
El mencionado escrito, que fue publicado por Mercado en el número anterior, aseguraba que el anuncio en semejantes circunstancias del fin de su contrato laboral había supuesto para la familia de este muchacho, Javier Hurtado, una agresión psicológica hacia la víctima y su entorno que podría influir negativamente en su recuperación. Afortunadamente Javier Hurtado ya ha salido del hospital y ahora se encuentra en su domicilio.La empresa en cuestión, Huprecesa, se dedica a la construcción de piezas de hormigón y está ubicada en Humanes. El accidente se produjo cuando este joven de 26 años aprovechaba un descanso para ir a comer. Javier Hurtado es delegado sindical de UGT en la empresa que ahora le ha despedido y para la que llevaba cuatro años trabajando con sucesivos contratos. Precisamente el secretario provincial de este sindicato considera que este tipo de acciones son una vergüenza y atentan contra los derechos de este trabajador y su dignidad. Además, el responsable de UGT en Guadalajara, Hilario Escobar, considera que es incluso muy cuestionable que el contrato laboral de Javier Hurtado pudiera rescindirse de esta forma por lo que el trabajador ha iniciado ya las acciones pertinentes para intentar remediar la injusticia. El secretario provincial de UGT afirma que este tipo de lamentables acciones se producen con trabajadores que tienen contratos precarios, se les contrata y despide para evitar que adquieran derechos laborales con el paso del tiempo. Escobar considera a todas luces el despido como improcedente y confía en que la empresa sea capaz de rectificar el tremendo error cometido, un abuso que a juicio de Escobar se da demasiado a menudo, por lo que las autoridades laborales deberían actuar con rotundidad.
Un trabajador es despedido mientras se encuentra en coma
Un joven de 26 años era informado del fin de su relación laboral con la empresa en la que trabajaba mediante un telegrama que recibió cuando acababa de salir del coma tras un accidente laboral. La reacción de los afectados, concretamente del padre de este trabajador ha sido inmediata, y han hecho público un escrito mostrando su indignación y vergüenza por la actuación de la empresa después de los cuatro años de trabajo durante los cuales su hijo había estado prestando sus servicios.