Un trabajador, de 29 años de edad y vecino de Castro, que desarrollaba su trabajo con contrato eventual en la empresa Montajes Hermanos García, falleció ayer por la mañana en un accidente laboral al precipitarse al vacío desde el tejado de un pabellón en obras dentro del polígono industrial Granada, del municipio vizcaino de Ortuella, según informó el departamento vasco de Interior.
Con este, un joven eventual que trabajaba para una subcontrata, se eleva a 18 el número de trabajadores fallecidos en accidente laboral en Euskadi en lo que va de año, según ELA.
Según denunció el Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laboral, Osalan, el trabajador fallecido, según parece, no llevaba arnés de seguridad en el momento del accidente y ni siquiera tenía en el tejado un dispositivo donde atar dicho arnés. El siniestro ocurrió poco antes de las diez de la mañana, cuando el operario cayó desde el tejado de un pabellón en construcción, debido a un « golpe de viento » que le hizo precipitarse desde una altura de varios metros, según detalló el sindicato CC.OO. La central señaló que el trabajador pertenecía a la empresa «Montajes Hermanos García», situada en Derio, que -según Osalan- había sido subcontratada por la empresa Construcciones Elidos, mientras que el pabellón donde ha ocurrido el accidente es propiedad de Macresa, S. A.. CC.OO. dijo que con este último accidente laboral son ya 12 los trabajadores fallecidos la CAV los dos primeros meses del año y cinco en el sector de la construcción.
Medidas de seguridad
Tras el siniestro, Osalan averiguó, según Europa Press, que el trabajador estaba colocando paneles en el tejado del citado pabellón industrial sin un arnés de seguridad, cuando uno de esos paneles se rompió, por lo que el joven cayó al suelo desde una altura de unos 11 metros. Además, los técnicos de Osalan comprobaron que en el tejado no existía lo que se denomina «línea de vida» para poder asegurar los arneses de los operarios que trabajan en altura.
Por su parte, CC.OO. opinó que las cifras de siniestralidad laboral « deben llevarnos a la reflexión sobre una sangría laboral que no cesa y actuar con contundencia y eficacia » .
Fuente: E. P. Bilbao