Pierre-Étienne A., de 57 años, miembro de la comunidad religiosa de las Beatitudes, que hace dos semanas se reconoció culpable de haber abusado sexualmente a lo largo de 15 años, de más de medio centenar de niños, asegura ahora que la cúpula esta asociación cristiana, fundada en 1975, estaba al corriente desde hace años de sus andanzas, y que le protegió para impedir que el escándalo dañara la imagen de este colectivo.

Pierre-Étienne A., de 57 años, miembro de la comunidad religiosa de las Beatitudes, que hace dos semanas se reconoció culpable de haber abusado sexualmente a lo largo de 15 años, de más de medio centenar de niños, asegura ahora que la cúpula esta asociación cristiana, fundada en 1975, estaba al corriente desde hace años de sus andanzas, y que le protegió para impedir que el escándalo dañara la imagen de este colectivo.

«Lamento profundamente que la comunidad no haya cumplido su deber», explica Pierre-Étienne A. en una entrevista con Le Parisien. «Yo necesitaba ayuda y no me proporcionaron los medios para apartarme». Miembro fundador de esta asociación, que figura en el punto de mira de las instituciones que luchan contra las sectas, Pierre-Étienne A. cree que, dada su visibilidad en el culto -era el compositor y director de música- la dirección no quiso arriesgarse a desvelar sus actividades pedófilas.

Le Parisien desvela también un correo dirigido hace un mes por el fundador de las Beatitudes, Gérard Croissant alias Frère Ephraïm, a los miembros de la comunidad en el que asegura tener «poca fe» en la acción de la justicia, lo que justifica con una cita de la Biblia : «¿Cómo permitís que sean los paganos y no los santos quienes juzguen al diferente ?».

Pierre-Étienne A. ya había conseguido que le dispensaran de sus votos en 2002, pero no fue hasta el verano pasado cuando confesó sus actividades pederastas a una monja. Le pidió que le denunciara porque él no tenía valor para hacerlo. Ésta acudió a la justicia poco después, pero la investigación se abrió hace dos semanas.


Fuente: J. M. MARTÍ FONT | El Pais