El trabajador marroquí, de 30 años, falleció en el acto mientras trabajaba en la reforma de un chalé – El conseller de Trabajo apunta a posibles « deficiencias » en la seguridad como principal causa
PORT D’ANDRATX.- La siniestralidad laboral en Baleares se cobró ayer una nueva víctima mortal. Un joven marroquí de 30 años, identificado como M.S., falleció ayer mientras trabajaba en un obra en un chalé del Port d’Andratx.
El operario, de la empresa Portell, sufrió un fuerte impacto en la cabeza con la pala metálica de una máquina elevadora. Este aparato se utiliza para subir los materiales al piso superior del inmueble.
Los hechos se produjeron en torno a las 10.30 horas en un chalé en obras situado en el número 22 de la calle Miró, situado en la urbanización Monport del Port d’Andratx.
A través de una llamada al 112, se activó un dispositivo especial de emergencia para tratar de atender al operario. Los facultativos del Ib-salut no pudieron hacer nada por salvar la vida del operario.
La máquina elevadora golpeó violentamente al joven en la cabeza con una de las palas. Esto le provocó un desprendimiento de la masa encefálica y le ha causó la muerte de forma inmediata.
A continuación, agentes de la Policía Local de Andratx y efectivos de la Guardia Civil se desplazaron hasta el lugar para abrir una investigación y esclarecer las circunstancias de este nuevo accidente laboral.
El conseller de Trabajo, Cristóbal Huguet, afirmó ayer, en declaraciones a la agencia Efe, que los primeros informes sobre la muerte del joven operario marroquí apuntan a posibles « deficiencias » en « la forma de trabajar » del fallecido. Otro tanto en « la maquinaria » utilizada.
No obstante, Huguet apuntó que será necesario esperar a que los técnicos de la Conselleria emitan un informe definitivo. Aquí se analizarán los aspectos materiales del accidente. Mientras, las posibles responsabilidades del accidente laboral se analizarán por la vía judicial.
Fuente: LORENZO MARINA/EL MUNDO
