Un niño iraquí de nueve años murió ayer por disparos estadounidenses cerca de Kirkuk (norte), según informó hoy el jefe de las fuerzas americanas en la región, el coronel William Mayville, quien precisó que se trató de un «error». Bassam Sami Awad, de nueve años, fue alcanzado en la cabeza y en el cuello y murió de inmediato. Su madre resultó herida en la pierna derecha y sus dos hermanos sufrieron heridas leves.
«Se produjo un error cuando nuestras fuerzas en Kirkuk dispararon obuses de mortero contra zonas en las que pensábamos que se habían posicionado asaltantes o terroristas, a 10 kilómetros al sur de Kirkuk», afirmó el coronel durante una reunión con el jefe de la Policía de la provincia, el general Chirko Chaker Hakim, y el gobernador adjunto, Ismail Hadidi. «Uno de los obuses cayó por error cerca de la familia» y mató al niño e hirió a su madre y a sus dos hermanos, precisó.
«Se ha abierto una investigación. Los soldados que dispararon serán responsabilizados», añadió. «He encargado a Ismail Hadidi y al general Chirko Chaker Hakim que se dirijan a la familia para presentarle nuestras excusas y pagarle una suma de 2.500 dólares por el niño muerto y 1.500 dólares por cada herido», señaló el coronel Mayville.
El disparo se produjo ayer hacia las 13:30 (11:30 en España) en la zona de Al Mansiya, donde la familia celebraba la fiesta musulmana de Al Adha, precisó el oficial de policía que estaba de servicio en esos momentos, el teniente Laith Naji al Obeidi, destinado en el puesto de Al Moqdad.