Un operario de 49 años de edad, que trabajaba para la empresa Amador Díaz Ramos en una obra en la parcela 20 del Polígono Industrial de Güímar, perdió la vida ayer sobre las 12:05 horas, tras sufrir un accidente laboral, el segundo en el municipio en veinte días.El obrero, identificado como José Manuel R.S., vecino de La Corujera (Santa Úrsula) y que llevaba más de 20 años en la mencionada empresa, se encontraba sobre una carretilla elevadora colocando unas vigas de cemento de diez metros de largo que estaban apoyadas en unas planchas prefabricadas de hormigón armado, las cuales cedieron, por causas que se desconocen, lo que provocó la caída desde la carretilla, que estaba a unos nueve metros de altura, al suelo.
El fallecido se encontraba acompañado de cuatro operarios más.
El primer servicio policial que llegó al lugar fue una dotación de la Policía Local de Güímar, que comprobó que se había producido el derrumbe de un techo, y que podía haber heridos e incluso fallecidos. Dos patrullas conformaban el servicio.Una de atestados y otra de seguridad ciudadana, las cuales tardaron tan solo cuatro minutos en llegar.
Una vez en en la nave industrial los agentes auxiliaron a la víctima, la cual presentaba diversos traumatismos de gravedad localizados en todo el cuerpo.
El médico del Servicio Canario de Salud una vez en el lugar no pudo sino confirmar la para cardiorrespiratoria irreversible de la víctima.
El Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de la 151 Comandancia se personó en el lugar y llevó a cabo la inspección ocular, al tiempo que el titular del juzgado de guardia de Güímar ordenaba el levantamiento del cadáver y su posterior traslado hasta el Instituto de Medicina Legal para la práctica de la autopsia y de esta manera poder determinar las causas reales del óbito.
También se pusieron los hechos en conocimiento de Magistratura de Trabajo y la Dirección General de Trabajo, entidades que desplazaron personal especializado que junto a los agentes locales comenzaron las investigaciones para esclarecer lo sucedido.
Fuente: ANTONIO HERRERO | La Opinion
