LAS PALMAS DE G.C.– Un hombre de 70 años falleció ayer por las graves heridas sufridas por un accidente en la obra de construcción donde trabajaba, en el municipio grancanario de Firgas.
El suceso tuvo lugar sobre las 9.00 horas en el lugar en el que trabajaba el fallecido, natural del municipio de Firgas e identificado como José G.M., según informó a EFE un portavoz del cuerpo de la Guardia Civil.
Hasta el lugar de los hechos se trasladó el juez de guardia, quien inmediatamente procedió a ordenar el levantamiento del cadáver.
Además, éste no fue el único accidente laboral registrado en la jornada de ayer en la isla. Un obrero que trabajaba en una construcción en Casa Pastores, en el término municipal de Santa Lucía de Tirajana, sufrió múltiples contusiones de carácter menos grave tras caer desde una altura de cuatro metros, de acuerdo con los datos aportados por el Servicio de Urgencias Canario (SUC).
Este segundo suceso tuvo lugar sobre las 12.00 horas en la construcción en la que trabajaba el herido, un hombre de 45 años.
A esa hora se recibió una alerta en el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes 112) que informaba de la caída de un hombre.
Hasta el lugar del accidente se trasladó un grupo de bomberos del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria con base en Arinaga, quienes se encargaron de rescatar al hombre.
Tras recibir una primera ayuda sanitaria por parte de miembros del SUC, mediante la que el herido fue estabilizado, se inició el trasladado del mismo en una ambulancia hasta la Clínica Roca. La Policía Local colaboró en el rescate con los servicios de emergencias e instruyó las diligencias correspondientes.
Ésta ha sido la jornada más negra en lo que a siniestralidad laboral se refiere en Gran Canaria en lo que va de año. El balance de un muerto y un herido es el peor desde finales del año pasado.
El último fallecido en unas circunstancias similares fue también un obrero de la construcción que sufrió un accidente en la calle de Pérez del Toro de Las Palmas de Gran Canaria. El 3 de noviembre de 2006, un obrero murió por el derrumbe del techo de un edificio, que además dejó herido de gravedad a uno de sus compañeros. La tragedia pudo ser mayor.
Los accidentes de hoy, en cambio, han sido sucesos aislados, en los que sólo han resultado afectados los citados obreros.
Fuente: EL MUNDO