En la década de los 60 la iglesia norteamericana sacó de la Isla a miles de niños bajo la falsa amenaza de que iban a ser enviados a la URSS

Un norteamericano procedente de la Operación Peter Pan demanda a la Iglesia Católica por haberlo sacado de Cuba para llevarlo a un campamento de Florida donde los sacerdotes maltrataron y abusaron de él.

En la década de los 60 la iglesia norteamericana sacó de la Isla a miles de niños bajo la falsa amenaza de que iban a ser enviados a la URSS

Un norteamericano procedente de la Operación Peter Pan demanda a la Iglesia Católica por haberlo sacado de Cuba para llevarlo a un campamento de Florida donde los sacerdotes maltrataron y abusaron de él.

Cuba frente al Imperio

Javier Rodríguez

Prensa Latina

En la década de los 60 la iglesia norteamericana sacó de la Isla a miles de niños bajo la falsa amenaza de que iban a ser enviados a la URSS

Un norteamericano procedente de la Operación Peter Pan demanda a la Iglesia Católica por haberlo sacado de Cuba para llevarlo a un campamento de Florida donde los sacerdotes maltrataron y abusaron de él.

La demanda presentada por Robert Rodríguez ante un juez de Miami, sin ser la primera de su tipo y posiblemente tampoco la última, actualizó nuevamente la historia de una de las más detestadas maniobras de Estados Unidos contra Cuba.

El reclamo legal de este demandante de 55 años de edad, de origen cubano, fué dirigido contra la arquidiócesis católica de la ciudad floridana, responsable de la custodia de miles de niños sacados de Cuba durante la llamada Operación Peter Pan, en la década de los 60.

Una campaña de los adversarios de la entonces naciente revolución, originada en Estados Unidos y con el apoyo de la iglesia católica, difundió la falsa especie del propósito gubernamental de privar a los padres de la patria potestad sobre sus hijos.

Se llegó a hacer circular un supuesto decreto del gobierno cubano contentivo de dicha inexistente medida atemorizando a un número de padres y haciéndoles creer que sus pequeños, arrancados del seno familiar, serían enviados a la Unión Soviética.

Tal como estaba planificado, comenzó a funcionar un puente aéreo entre La Habana y Miami bajo el control directo de las autoridades religiosas de las dos ciudades para el traslado de los niños, muchos de los cuales nunca volvieron a ver a sus padres.

Años después, mientras se consolidaba en la nación antillana el proceso revolucionario, comenzaron a conocerse las tristes historias de muchos de aquellos pequeños desarraigados que crecieron lejos de su patria y fueron objeto de los mayores abusos.

El demandante Rodríguez acaba de relatar que, durante los cinco años que estuvo bajo la «protección» de organizaciones y sacerdotes vinculados a la arquidiócesis de Miami fue víctima, junto a otros niños, de continuos abusos sexuales y emocionales.

Sacerdotes, supervisores y tutores, vinculados a la organizaciòn «Caridades Católicas», planteó, lo maltrataron y abusaron sexualmente de él en los distintos campamentos donde lo tuvieron, al igual que de otros infantes llevados allí.

El atropello sexual era realizado por los propios sacerdotes y supervisores, e incluso por jovenes mayores presentes en los centros donde se concentraba a los niños, de acuerdo al alegato de Rodríguez.

Su abogado fijó la responsabilidad de la dirección católica a la que se exige ahora una retribución y la cual, desde el año 2002, según se señaló, recibió decenas de acusaciones del mismo tipo e debió hacer arreglos extrajudiciales por 20 millones de dólares.

El escándalo es uno más en la impactante historia de la operación Peter Pan, maquiavélico plan que causó daños irreparables a numerosas familias cubanas a nombre del «paraíso democrático» al cual fueron trasladados por la fuerza quienes apenas comenzaban a vivir.


Par : MIA-CM