« Escuchamos una explosión muy fuerte, como una bomba. Después vimos un enorme hongo en el cielo » de tierra y humo, casi de medio kilómetro de diámetro.
Así relataron varios vecinos de Alzira el momento en el que un accidente en la pirotecnia de Zamorano Caballer -que disparó la mascletà del 14 de marzo- provocó ayer a las 9.45 h una deflagración que mató a un trabajador de 37 años, Rafa Terol, e hirió a dos personas de 27 y 48 años.
Pese a que la Conselleria de Empresa dijo ayer que, en 2004, avisó a la Delegación del Gobierno de que la empresa no se había adecuado al Real Decreto sobre Reglamento de Explosivos, la Delegación del Gobierno lo desmintió y aseguró que « ha pasado todas las inspecciones de la Guardia Civil, la última el pasado mes de marzo ».
El herido más grave fue trasladado en helicóptero a La Fe con quemaduras graves en el 90% del cuerpo. El segundo sufrió heridas leves en el oído y se le atendió en el centro de salud de Tous.
Además, varias personas precisaron asistencia sanitaria debido a crisis de ansiedad y la Cruz Roja movilizó a dos psicólogos para atender a los trabajadores de la empresa y a los familiares de las víctimas. La explosión provocó un incendio, controlado poco después por los Bomberos.
Han fallecido 15 personas en 10 años
Los accidentes pirotécnicos se han cobrado en la Comunitat 15 víctimas mortales (58 en España) desde 1997. El pasado 16 de marzo, en Valencia, la explosión de un camión con traca en la calle Azcárraga dejó 17 heridos. En otro accidente laboral ocurrido ayer en Moncofa (Castellón), un trabajador de 25 años falleció. Cayó al vacío mientras ponía una antena de televisión.
Fuente: CARLOS N. C. / 20minutos