Esta madrugada naufragó el arrastrero de 28 metros de eslora «Cordero», uno de los más grandes y modernos del puerto de Ribeira (A Coruña), por causas que aún se desconocen pero probablemente relacionadas con el mal tiempo que se daba en la zona en que faenaba con olas de hasta diez metros de altura.
Salvamento Marítimo ha conseguido rescatar uno de los cuerpos sin vida de parte de la tripulación desaparecida, cinco marineros, dos españoles y tres indonesios, sin que se haya especificado la nacionalidad del fallecido. Mientras tanto se sigue a la búsqueda del resto de marineros naufragados pero con poca esperanza tras las declaraciones de uno de los supervivientes que ha asegurado ver dos cuerpos flotando sin vida cuando ha sido rescatado.
El patrón mayor de Ribiera, Antonio Argibay, ha declarado que se trata de accidentes que pasan, a pesar de que el temporal habia sido previsto por el Instituto Nacional de Meteorología y Marina Mercante. Así mismo J. Antonio Pérez, vicepresidente de la Asociación de Arrastreros de Ribeira, que agrupa a los patrones de estos barcos del puerto, ha declarado a RNE que muchas veces las previsiones meteorológicas fallan y que no se puede confiar en ellas a la hora de dejar amarrada la flota.
En este sentido, la federación de comunicación y transporte de CC.OO. ha denunciado que se trata de un nuevo accidente laboral en el mar del que es responsable el patrón armador que ha arriesgado la vida de la tripulación a pesar del mal tiempo y ha pedido al Ministerio de Fomento que los organismos autónomos que son los puertos en la actualidad impidan la salida a la mar en estas circunstancias.
Fuente: Javier Chamorro / laRepublica.es