Cerca de un millón de mujeres procedentes de sesenta países invadieron el domingo el centro de Washington para defender su derecho al aborto, que consideran amenazado por el Gobierno del presidente republicano George W. Bush.



Cerca de un millón de mujeres procedentes de sesenta países invadieron el domingo el centro de Washington para defender su derecho al aborto, que consideran amenazado por el Gobierno del presidente republicano George W. Bush.

En el acto participaron actrices como Whoopi Goldberg y Cybil Shepard. También líderes políticos como Hillary Clinton. La senadora de Nueva York aseguró que el gobierno actual no respeta la igualdad entre el hombre y la mujer, desprecia las leyes contra el acoso sexual y luchará por eliminar en Estados Unidos el derecho al aborto.

La jornada de protesta se desarrolló en un ambiente general de calma, según subrayaron los organizadores, a pesar de que varios cientos de antiabortistas mostraron a los manifestantes fotos chocantes de fetos y embriones muertos.

”MI CUERPO, MI DECISIÓN”

El origen de esta protesta se encuentra en la firma por el presidente Bush en los últimos seis meses de dos leyes que son vistas por los defensores del aborto como medios para poner en cuestión el derecho de la mujer para interrumpir voluntariamente su embarazo, legalizado por el Tribunal Supremo en enero de 1973. Una de las leyes prohíbe el aborto en la última fase del embarazo y la otra dota al feto de una personalidad jurídica en caso de violencia contra la madre.

Entre las pancartas de los manifestantes, se podían leer consignas como «¿Quién decide ?… es vuestra elección, no la suya», «Mi cuerpo, mi decisión» o «No al regreso del aborto clandestino». Otras frases más radicales se oyeron entre el colectivo feminista «Mujeres radicales» que pedían a los antiabortistas por motivos de religión : «Retirad vuestros rosarios de nuestros ovarios».