El movimiento ciudadano contra el proyecto sigue en pie de guerra. La concentración ciudadana denunció la manipulación informativa y la represión que sufren los críticos al proyecto de refinería en Tierra de Barros.
La concentración comenzó a las 20:00 horas frente al Palacio de Congresos de la ciudad de Mérida (tras el cambio a última hora de la tradicional celebración en el Teatro Romano de Mérida) y los manifestantes fueron recibiendo con un sonoro abucheo a las autoridades regionales que iban llegando para el acto del Día de Extremadura. Se corearon cánticos contra la Refinería y contra Ibarra («Extremadura es una dictadura») y los manifestantes iban ataviados con bolsas y paraguas negros y con algunas pancartas contra la Refinería y la central térmica proyectada en Alange. Entre los colectivos, se hallaban presentes, entre otros, militantes de la Plataforma Refinería NO y Térmicas NO (que convocaban), y de las organizaciones que apoyan su lucha, entre otras, Ecologistas en acción, ADENEX, AMUS, CGT, IU, JCEx y CNT.
A la llegada de Ibarra un manifestante consiguió sortear el control y expuso al Presidente sus argumentos contra la refinería. Ibarra le afirmó que paralizaría el proyecto si se le demuestra una muerte debida a este tipo de instalaciones, amén del consabido asunto del empleo prometido.
En el discurso institucional Ibarra, además de centrarse en la autoalabanza, arremetió contra los que ejercen la crítica en la región, culpándoles de su atraso.
Como incidentes cabe reseñar una pequeña carga de los agentes antidisturbios. Se produjeron carreras y algunos forcejeos con la Policía, en el momento en que hicieron acto de presencia personalidades como la ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo, el presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, y el consejero de Economía y Trabajo, Manuel Amigo. Varios manifestantes resultaron golpeados y detenida una joven, que tras tomar sus datos fue liberada. Otra mujer sufrió un desmayo y permaneció un rato tumbada en el suelo debido a la excesiva tardanza de la ambulancia, con la consiguiente queja de los concentrados.
Sobre las 22:30 se fueron marchando los últimos manifestantes. Como curiosidad, mencionar que a esta hora apareció para grabar TVE, cuando apenas había gente concentrada y ante los cánticos de «televisión manipulación».Los medios regionales se han caracterizado por una intensa y decidida campaña de apoyo al proyecto y a la Junta, silenciando y minimizando toda iniciativa de la Plataforma y de las organizaciones que están en contra de la refinería y térmica.
Hay que recordar que la Subdelegación del Gobierno a instancias del alcalde de Villafranca, Ramón Ropero, tiene abiertos un centenar de vecinos de Villafranca por el ejercicio de su derecho a manifestarse, e incluso a no hacerlo.
El conflicto está suponiendo una auténtica fractura social en la comarca y en toda la sociedad extremeña y tiene una gran trascendencia política, por la importancia de los factores económicos, sociales, políticos, sanitarios y medioambientales. También el PP, a pesar de su no disimulada simpatía con este tipo de modelo de desarrollo, espera sacar réditos políticos del conflicto, argumento que es esgrimido desde el socialismo oficial contra la Plataforma. Los defensores del proyecto de refinería del Grupo Gallardo, encabezados por la Junta de Extremadura, PSOE, CCOO, UGT, la patronal y los principales medios de comunicación han tratado de frenar el imparable movimiento ciudadano a través de una mezcla de silenciamiento de los discursos críticos, de represión y de intensa propaganda. El conflicto sigue plenamente abierto, mientras Gallardo e Ibarra preparan en silencio la puesta en marcha del proyecto.
En la concentración de Mérida participaron activamente militantes de los sindicatos extremeños de la CGT.
Par : CGT- Cáceres
Fuente: CGT- Cáceres