Un juzgado de Turquía ha rechazado el 8 de septiembre que puedan salir del país 21 activistas de Greenpeace que participaron en una acción pacífica contra el cambio climático. No podrán marcharse hasta que no se celebre el juicio.
Entre los activistas hay cinco extranjeros (de Holanda, Israel, Chipre y Australia) a los que se les prohíbe volver a su país de origen. Esta severa
restricción de su libertad de movimiento se produce sin que todavía se hayan
presentado cargos contra ellos.
Los activistas participaron el pasado 29 de agosto en una protesta contra la
política energética del gobierno turco y en demanda de un compromiso contra
el cambio climático, escalando las torres de refrigeración de una central
térmica de carbón de la compañía estatal CAN.
«Los activistas utilizaron la acción no violenta para poner en evidencia una
planta causante del cambio climático que nos afecta a todos. La respuesta de
las autoridades turcas ha sido restringir su libertad de movimiento antes incluso de imponerles ningún cargo. La decisión de este juzgado turco es una decisión sin precedentes y que pone en cuestión su propio sistema de
justicia» ha declarado Juan López de Uralde, Director de Greenpeace- España.
Los activistas de Greenpeace siempre acuden a los juicios a los que tienen
que hacer frente como consecuencia de las protestas pacíficas de la
organización. Greenpeace considera que con esta medida se pretende restringir su capacidad para continuar trabajando en Turquía en defensa del medio ambiente.
Greenpeace ha puesto en marcha una ciberacción de apoyo a los activistas
afectados en : www.greenpeace.es
Para más información : Raquel Montón, responsable de la campaña de energía de
, 914.441.400
Fuente: Greenpeace