Al menos 17 personas han muerto, entre ellas 14 niños y una mujer embarazada, y una treintena ha resultado herida en el incendio declarado esta noche en un edificio del centro de París. La mayoría de las víctimas, procedentes de África, habían sido alojadas en el inmueble por asociaciones caritativas, según la policía. El ministro francés del Interior, Nicolas Sarkozy, ha pedido una lista de "edificios en peligro".
El edificio estaba ocupado por inmigrantes procedentes de África
Al menos 17 personas han muerto, entre ellas 14 niños y una mujer embarazada, y una treintena ha resultado herida en el incendio declarado esta noche en un edificio del centro de París. La mayoría de las víctimas, procedentes de África, habían sido alojadas en el inmueble por asociaciones caritativas, según la policía. El ministro francés del Interior, Nicolas Sarkozy, ha pedido una lista de «edificios en peligro».
Entre los tres fallecidos adultos hay una mujer que estaba embarazada, ha informado la policía a partir de las primeras constataciones hechas en el Instituto Médico Legal de París. Una madre ha perdido a cuatro de sus seis hijos mientras un quinto resultó herido, indicó la Cruz Roja. Entre los 30 heridos, dos se encuentran en estado grave.
Por la noche, Sarkozy se trasladó hasta el lugar del siniestro, un vetusto inmueble en la esquina entre el boulevard Vincent-Auriol y la calle Edmond-Flamand, del distrito XIII. Poco después anunció haber encargado al prefecto de París una relación de «todos los edificios que pueden presentar una situación de peligro en términos de incendio y de hacinamiento». Asimismo, señaló que va a estudiar con el Ayuntamiento el cierre de ese tipo de inmuebles y el realojo de sus ocupantes.
Hay que «evitar estos dramas absolutamente», dijo Sarkozy, aunque admitiendo la «dificultad» para impedir este tipo de siniestros ya que hay «mucha gente, algunos que no tienen papeles, que se amontona en París y no hay condiciones para alojarlos». Tanto el presidente de Francia, Jacques Chirac, como el primer ministro, Dominique de Villepin, han manifestado su compasión y su simpatía por las víctimas y sus familiares. “Esta catástrofe horrorosa enluta a Francia entera”, declaró Chirac.
Condiciones precarias
El edificio, datado en 1920, acogía en sus siete pisos a unas 130 personas, de las que un centenar eran niños, procedentes en su mayoría de Mali, Senegal, Costa de Marfil y Gambia. Testigos han declarado haber visto en el edificio ratas y ratones y han asegurado que las escaleras, de madera, eran muy inestables y se movían. Las organizaciones en defensa de los inmigrantes han denunciado las condiciones precaraias en las que viven los inmigrantes en la región parisina.
El presidente de la entidad France Euro Habitat, Jacques Oudot, vinculada a una de las asociaciones benéficas que alojaban a las familias del edificio incendiado, ha explicado que estaban previstas obras de acondicionamiento, pero que no habían podido llevarlas a cabo todavía debido a que nadie quería alojar a sus ocupantes durante los trabajos de remodelación. «La opción para esas familias era eso o la calle», dijo Oudot, quien insistió en que todos eran inquilinos de pleno derecho.
Difícil escapatoria
En las tareas de extinción del fuego, que se inició alrededor de la medianoche y que está totalmente bajo control, participaron 210 bomberos. Después se procedió al realojamiento del resto de residentes del edificio, indicó un portavoz de los Bomberos.
Al parecer, el fuego se inició en el hueco de la escalera entre la tercera y la sexta planta del inmueble, lo que impidió la huida de muchos ocupantes en los pisos superiores, según señaló un portavoz de los bomberos. Muchos de los muertos perecieron por asfixia.
Respecto a las causas, los bomberos insisten en que todavía se desconocen. Diversas fuentes han aludido al elevado número de personas que vivían en cada piso y que, por lo exiguo del espacio, algunos cocinaban en los dormitorios. También han destacado la abundancia de cables eléctricos en malas condiciones y sin proteger que había en las viviendas.
Segundo siniestro
El pasado 15 de abril fallecieron 23 personas y otras 31 resultaron heridas en el incendio de un hotel en el noveno distrito de París, el París-Opera, que estaba subalquilado por la Alcaldía de la capital para realojar a inmigrantes y familias en estado de necesidad. Entre las víctimas del fuego se encontraban ciudadanos de nacionalidad francesa, senegalesa, portuguesa, marfileña, estadounidense, ucraniana y tunecina.
Fuente: Agencias