Una vecina del barrio aruquense de Santidad, de 34 años de edad, es la última víctima de violencia doméstica de Canarias. María del Rosario del Pino Santana fue estrangulada supuestamente por su marido, Antonio Javier Rodríguez Travieso (40 años) en su vivienda ; luego, el hombre, a bordo de su automóvil todoterreno se dirigió al puente del barranco de El Juncal (Gáldar) y se quitó la vida lanzándose al vacío.

Una vecina del barrio aruquense de Santidad, de 34 años de edad, es la última víctima de violencia doméstica de Canarias. María del Rosario del Pino Santana fue estrangulada supuestamente por su marido, Antonio Javier Rodríguez Travieso (40 años) en su vivienda ; luego, el hombre, a bordo de su automóvil todoterreno se dirigió al puente del barranco de El Juncal (Gáldar) y se quitó la vida lanzándose al vacío.

La muerte de María del Rosario, a la que todos sus vecinos valoraban como una mujer muy trabajadora, fue descubierta por agentes de la Guardia Civil cuando trataban de comunicar el suicidio, registrado poco después de las ocho y media de la noche del martes y se sorprendieron al no obtener respuesta en el domicilio de la pareja (en el número 16 de la calle La Gomera) y descubrir que a las puertas del inmueble se encontraba el único hijo de la pareja, quien no supo dar noticias sobre el paradero de su madre.

DISCUSIÓN

El menor, de 8 años, relató a los agentes que sus padres habían discutido por la tarde y que él había salido de la casa para jugar con sus amigos en la calle. El niño aseguró que, momentos después de la discusión conyugal, su padre salió, cogió el coche y se marchó, mientras que su madre permaneció en la vivienda, aunque no contestó a la puerta las veces en que el menor, desde la calle, llamó para entrar.

Ante la sospecha de que a la mujer pudiera pasarle algo, los agentes accedieron al interior del inmueble a través de un familiar ; en unión de un pariente del agresor descubrieron el cuerpo de ella al fondo de un un pasillo. Su cuerpo, vestido y descalzo, presentaba signos de haber muerto de asfixia por estrangulamiento.

Fuentes oficiales habían sostenido que el cuerpo fue descubierto en el baño, cuya puerta había sido cerrada.

BAJONA

Círculos próximos a la pareja indicaron que Antonio Javier era víctima de una «bajona emocional» durante los últimos meses, si bien no pudieron precisar las razones de este problema de comportamiento.

Sin embargo, fuentes de la familia y del lugar de trabajo del hombre (una fábrica de construcción de muebles de cocina de Cardones en la que trabajaba desde hace seis años) desmintieron que sufriera cualquier proceso depresivo que pudiera haber desencadenado la agresión contra su esposa, con la que siempre se le veía acompañado durante las horas de descanso.

La mujer se dedicaba a la realización de tareas domésticas en distintos domicilios, si bien en la jornada del lunes había manifestado la intención de permanecer en su domicilio, una casa terrera, para que los obreros de un edificio colindante solucionaran los desperfectos ocasionados en el muro medianero.

SIN DENUNCIAS

Pese a su trágico final a manos de su pareja, María del Rosario nunca había denunciado por malos tratos a su marido, al cual no se había impuesto orden de alejamiento alguna, según confirmaron tanto la Guardia Civil como la concejala de la Mujer de Arucas, Nayra Alemán.

La edil informó también de que el hijo del matrimonio ha quedado bajo la custodia del cuñado de la fallecida y de que el Instituto Canario de la Mujer ha puesto en marcha un dispositivo de asistencia psicológica para los familiares de la víctima.

La directora del Instituto Canario de la Mujer, María Nieves Hernández, cuyo departamento se personará además como acusación particular en la causa que se siga por esta nueva muerte de una mujer a manos de su pareja, declaró que «no hay justificación alguna más que el machismo» para explicar casos de violencia de género.

Anoche se produjo una manifestación de protesta en Triana.


Fuente: M. L. Barrera (La Provincia)