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Un hombre se lleva en brazos a uno de los heridos por los disparos del helicóptero Apache en Bagdad.

Las víctimas se habían reunido alrededor de un blindado que había sido atacado por los rebeldes La ofensiva insurgente en la capital y en el resto del país deja 45 muertos, entre ellos tres polacos

KIM AMOR EL CAIRO

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Un hombre se lleva en brazos a uno de los heridos por los disparos del
helicóptero Apache en Bagdad.

Las víctimas se habían reunido alrededor de un blindado que había sido
atacado por los rebeldes
La ofensiva insurgente en la capital y en el resto del país deja 45 muertos,
entre ellos tres polacos

KIM AMOR
EL CAIRO

Un helicóptero Apache del Ejército de EEUU disparó ayer contra un grupo de
civiles arremolinados alrededor de un blindado que había sido atacado por la
resistencia en el centro de Bagdad. Algunos festejaban, otros sólo se habían
acercado a curiosear. Como es habitual, en el grupo había varios niños. El
helicóptero voló bajo y disparó varias veces contra el tanque, según el
mando estadounidense para evitar que la gente se hiciera con las armas que
habían sido abandonadas en el interior. Los disparos mataron a un periodista
palestino y a cuatro civiles.
En el momento de caer mortalmente herido, Mazen al Tomaizi, empleado de la
cadena Al Arabiya, estaba parado ante la cámara cubriendo en directo los
combates que en ese momento tenían lugar en la avenida de Haifa, en el
centro de la capital. «La sangre saltó sobre el objetivo, hubo más
explosiones y gritos», relató desde Hebrón (Cisjordania) un periodista de la
agencia France Presse que veía a Tomaizi por televisión. Dos cámaras, uno
iraquí de la cadena británica BBC y Seif Fuad, de la agencia Reuters,
también resultaron heridos. «No pensé que el helicóptero fuera a disparar
sobre la multitud», dijo Fuad en el hospital.

DOS NIÑOS MUERTOS

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Un niño arroja una rama al blindado incendiado, antes del ataque

El caos se había desatado en la capital desde la madrugada, cuando los
rebeldes atacaron con morteros la Zona Verde —el búnker que alberga las
embajadas de EEUU y los edificios del Gobierno iraquí—, y se enfrentaron a
tiros contra la fuerza multinacional en la avenida de Haifa. Los combates se
prolongaron durante tres horas y dejaron 13 muertos —incluidos Tomaizi y
dos niños— y cerca de 61 heridos. La ofensiva insurgente de ayer dejó al
menos 45 muertos en el país.
La jornada dio para todo : combates en la calle, emboscadas, atentados con
bomba. En el oeste de Bagdad, un suicida que conducía un vehículo cargado
con explosivos se lanzó contra la puerta de la prisión de Abú Graib. Los
militares que custodiaban la cárcel consiguieron abatir al kamikaze antes de
que éste alcanzara su objetivo, pero no lograron evitar que el vehículo
estallara. La explosión mató a tres personas.

COMBATES EN RAMADI

En Ramadi, 10 personas murieron y 40 resultaron heridas cuando los
insurgentes atacaron dos bases estadounidenses. Los combates entre los
soldados de EEUU y los rebeldes continuaban anoche en el centro de la
localidad, y habían obligado a los habitantes a encerrarse en sus casas. La
Guardia Nacional iraquí rodeó la ciudad.
Entretanto, cerca de Hila, tres soldados polacos y tres guardias iraquís
murieron en una emboscada tendida por un grupo de resistentes. Otros cinco
policías iraquís fueron asesinados en Mosul, mientras que tres civiles
fallecieron en Samarra cuando el coche en el que viajaban pasó por encima de
un explosivo.

3.000 MUERTOS EN ATENTADOS

Esta trágica jornada ha dejado, además, un dato aterrador. Según el primer
ministro iraquí, Iyad Alaui, «los atentados terroristas en Irak han causado
más de 3.000 muertos y 12.000 heridos». Fuentes independientes cifran entre
11.793 y 13.802 los muertos civiles que ha causado la invasión
estadounidense.