Más de 40 civiles iraquíes podrían haber muerto hoy en una aldea cerca de la frontera con Siria tras un ataque aéreo estadounidense a un grupo de civiles que celebraban una boda. Entre las víctimas hay 15 niños y 10 mujeres, según han informado fuentes oficiales iraquíes a la cadena de noticias estadounidense Fox News.
El Pentágono está investigando los hechos y aún no se ha pronunciado al respecto. Un portavoz militar, el lugarteniente coronel Dan Williams, ha señalado por correo electrónica a preguntas de la agencia de noticias Associated Press que no han recibido ningún informe sobre lo ocurrido.

Más de 40 civiles iraquíes podrían haber muerto hoy en una aldea cerca de la frontera con Siria tras un ataque aéreo estadounidense a un grupo de civiles que celebraban una boda. Entre las víctimas hay 15 niños y 10 mujeres, según han informado fuentes oficiales iraquíes a la cadena de noticias estadounidense Fox News.

El Pentágono está investigando los hechos y aún no se ha pronunciado al respecto. Un portavoz militar, el lugarteniente coronel Dan Williams, ha señalado por correo electrónica a preguntas de la agencia de noticias Associated Press que no han recibido ningún informe sobre lo ocurrido.

El vicecomandante de la policía de Ramadi, Ziyad al-Jbouri, ha cifrado entre 42 y 45 los muertos a consecuencia del ataque, que tuvo lugar a las 2.45 de la madrugada (dos horas menos en la España peninsular) en una área desértica cerca de la frontera con Siria y Jordania. El doctor Salah al-Ani, que trabaja en el hospital de esa ciudad, ha fijado la cifra en 45 muertos. Sin embargo, la televisión Al Arabiya (con base en Dubai) habla de 41 víctimas mortales.

Según la cadena árabe, el ataque aéreo (no precisa si se trata de aviones o helicópteros) ha tenido lugar en la aldea de Nasr al Din, en la frontera con Siria. El objetivo al parecer han sido dos viviendas, aunque un testigo ha señalado que EE UU disparó “más de cien bombas”, tratando de “destruir sistemáticamente la aldea entera”.

Associated Press ha conseguido una cinta de vídeo en la que aparece un camión cargado de cadáveres, supuestamente de las víctimas del ataque, cubiertos por mantas y ropas. Las imágenes muestran al menos una docena de cuerpos ensangrentados y apilados, entre ellos los de varios niños (uno de ellos sin cabeza).

Un grupo de testigos interrogados en esta grabación afirman que los civiles estaban disparando al aire como es tradición en las bodas iraquíes. Los iraquíes, que aparecen cavando tumbas y llorando a sus muertos, han añadido que dos casas han resultado destruidas en el ataque. En 2002, un bombardeo estadounidense causó la muerte a 48 afganos que celebraban también un enlace disparando al aire.

EL PAIS