Fueron 3.000 las personas de La Alpujarra -en su mayoría milicianos republicanos- que fueron ejecutadas en el llamado El barranco del Carrizal durante la guerra civil, según los últimos estudios. Ahora el Ayuntamiento de Órgiva quiere adecentar y dignificar ese lugar en recuerdo de aquellas víctimas.


Fueron 3.000 las personas de La Alpujarra -en su mayoría milicianos republicanos- que fueron ejecutadas en el llamado El barranco del Carrizal durante la guerra civil, según los últimos estudios. Ahora el Ayuntamiento de Órgiva quiere adecentar y dignificar ese lugar en recuerdo de aquellas víctimas.

El alcalde de Órgiva, Adolfo Martín (PP), y el técnico del área de Urbanismo, Jorge Torrico, se desplazaron ayer al citado lugar con el objetivo de delimitar la zona y redactar un proyecto en el que se incluye una obra de mampostería de un metro de altura, un puente de madera para sortear el barranco, un arbolado especial, una fuente y el levantamiento de un monolito.

El alcalde de Órgiva dijo a IDEAL que « si alguien o algún estamento lo solicita, nunca nos opondremos a la exhumación, identificación y práctica de pruebas forenses de los cadáveres que se hallen en el barranco de El Carrizal ». El Ayuntamiento de Órgiva, según Adolfo Martín, para llevar a cabo este proyecto y conseguir financiación, ha acordado acogerse a la orden del 30 de marzo de 2.004, por la que se conceden subvenciones a los ayuntamientos para coordinar actuaciones a fin de recuperar la memoria histórica y el reconocimiento institucional y social de las personas desaparecidas durante la Guerra Civil.

Fusilamientos

El catedrático y escritor orgiveño Juan González Blasco, relata en su obra ’Órgiva, hitos de su historia’, que el barranco El Carrizal « es un lugar de crímenes y muertes que nunca deberían haber sucedido. Este paraje situado junto a la carretera Órgiva-Lanjarón sería el lugar designado para fusilar a cientos de personas contrarias al bando nacional y un verdadero río de sangre corrió por él.

En la parte de arriba del barranco, encima del actual puente, hay 149 personas fusiladas y una mujer conocida en Órgiva por Nicolasa, madre de 11 hijos. Ella fue ejecutada junto a su marido y su hijo mayor, quedando huérfanos diez niños. En la parte de abajo, es decir, a la izquierda de la carretera con destino a Lanjarón, es imposible cuantificar el número de personas a las que quitaron la vida. Un pastorcillo de Las Barreras, que aún hoy vive, recuerda que siendo niño, a diario pasaba un camión lleno de criaturas, con 70 ó 80 personas, procedentes de pueblos de la Alpujarra. Al rato se oía el tiroteo de las pistolas. Así un día y otro. Hay miles y miles de personas fusiladas y también otras personas que vivían en Las Barreras, pueden dar fe de ello ».

El Carrizal de Órgiva, según este historiador, « era un auténtico matadero y cementerio de seres humanos, procedentes de los pueblos de la Alpujarra.

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