Un ex preso saharaui que pasó más de once años en cárceles marroquíes ha denunciado abusos y torturas en estas prisiones. Pide ayuda internacional para que los abusos cesen.
El denunciante ingresó en prisión en 1980 con 19 años y hoy, con 43, no puede olvidar las terribles torturas que estuvieron a punto de acabar con su vida.

Un ex preso saharaui que pasó más de once años en cárceles marroquíes ha denunciado abusos y torturas en estas prisiones. Pide ayuda internacional para que los abusos cesen.

El denunciante ingresó en prisión en 1980 con 19 años y hoy, con 43, no puede olvidar las terribles torturas que estuvieron a punto de acabar con su vida.

Cuenta que le colocaron “trapos mojados en la boca y en la nariz para cortarle la respiración”, y que le pusieron un neumático alrededor de los hombros para que rebotase contra la pared cada vez que era golpeado. Otra de las torturas habituales que cuenta este saharaui es que le mantenían desnudo, esposado, durante una semana, sin comer, ni beber y con los ojos vendados. “Si llegas a caer por cansancio o desmayo, te tocan con un enchufe eléctrico para que te pongas de pie”, relataba el ex presidiario.

Este ex presidiario encabeza una asociación saharaui que lucha a favor de los derechos humanos que está formada por unas mil personas que reclaman al gobierno marroquí que se respete la carta de Derechos Humanos.

MÁS DE 500 SAHARAUIS DESAPARECIDOS

Los datos que aporta coinciden con los ya denunciados por Junto a la asociación que encabeza ha pedido ayuda a Amnistía Internacional, cuyos informes aseguran que al menos 43 personas han muerto en cárceles marroquíes por malos tratos o hambre y aún se desconoce el paradero de 526 civiles saharauis desde 1975.

Asegura que la situación de torturas continúa a día de hoy. España y a las instituciones internacionales para que exijan al rey de Marruecos que se pongan fin a estas prácticas vejatorias.