Ayer se celebró una reunión con directivos de Telefónica y un representante de la patronal del metal. A pesar de que se habían comprometido a negociar en base a cuatro puntos establecidos como acuerdo para desalojar la tienda de Telefónica de Plaza Catalunya: retirar el contrato bucle y volver al anterior, salario mínimo como los recién ingresados en Telefónica, eliminar la subcontratación y ningún represaliado por la huelga.

Esta reunión debería haber servido para abrir una mesa de negociación con los huelguistas. Sin embargo la Telefónica incumplió todo lo acordado y vino pidiendo confianza en que el acuerdo de UGT y CCOO serviría para pasar algunas personas a fijos de plantilla y que en 6 meses las cosas irían mejor. No sólo eso, que los únicos interlocutores que pueden negociar algo son los sindicatos oficiales en la mesa sectorial.

Esta reunión debería haber servido para abrir una mesa de negociación con los huelguistas. Sin embargo la Telefónica incumplió todo lo acordado y vino pidiendo confianza en que el acuerdo de UGT y CCOO serviría para pasar algunas personas a fijos de plantilla y que en 6 meses las cosas irían mejor. No sólo eso, que los únicos interlocutores que pueden negociar algo son los sindicatos oficiales en la mesa sectorial.

Esta actitud chulesca y prepotente de Telefónica y la servidumbre de la patronal del metal, ha levantado los ánimos de los huelguista que esta misma mañana han aumentado el nivel de crispación y de movilizaciones. Esta mañana, ante la misma sede de Plaza Catalunya, se ha realizado una asamblea tras la que se han dirigido a la Generalitat a exigir dos cosas:

· Que la Inspección de Trabajo haga su trabajo y sancione a telefónica por vulneración del derecho de Huelga, así como a las cientos de denuncias de ilegalidades en la contratación y fraude a la Seguridad Social.

· Pero, sobre todo, exigiendo que se abra inmediatamente una mesa de negociación con Telefónica, verdadero culpable de la situación que viven incluso los presuntos empresarios de las resubcontrataciones, los autónomos y las plantilla que trabajan en las contratas.

Ha quedado claro que el acuerdo de UGT y CCOO no vale para nada. Los protagonistas del conflicto, los/as huelguistas indefinidos/as, no lo aceptan por ser papel mojado ya que Telefónica no se compromete a nada y puede cambiar las condiciones cuando todo se calme. Y tampoco vale el marco estatutario ya que el acuerdo, realizado en los términos impuestos por la Reforma Laboral, tampoco soluciona el conflicto originado por la acción directa de los afectados.

En este escenario, la CGT hemos de pasar a la acción. El primer paso de convocar la huelga indefinida a nivel estatal ha resultado totalmente acertado y ha significado implicarnos en el movimiento más activo de los últimos años a nivel estatal. Ni la patronal tiene claro cuántas personas están afectadas, pero posiblemente supere las 100.000.

En Catalunya se están organizando acciones en la misma hora en diferentes tiendas emblemáticas de Telefónica, para esta semana. En la empresa Telefónica también valoramos los sindicatos más combativos, convocar huelga de apoyo, por la vulneración indecente del derecho de Huelga, que la dirección está realizando.

Desde la FESIM entendemos que nuestra implicación en esta lucha no es simplemente por solidaridad, la dignidad con la que están llevando adelante esta pelea, puede y debe servir para que otros sectores (endesa, servicios municipales, subcontrataciones en general) abandonen la resignación y sean capaces de levantarse y decir basta a la precariedad y la esclavitud a la que nos quieren llevar.

Nuestra obligación como anarcosindicalistas es darnos el apoyo mutuo con quienes luchan, con quienes resisten y con quienes demuestran que se puede luchar y ganar.

Por eso pedimos de nuevo, a todos los territorios y sectores que se coordinen con los comités de huelga de las provincias y comarcas donde se está desarrollando la huelga para que la CGT nos convirtamos en una herramienta más que permita conseguir una victoria de esta movilización.

No nos olvidamos de la ayuda económica. Comienzan a haber huelguistas con pisos embargados y amenazados de desahucio, más que nunca: solidaridad económica.

SI NOS TOCAN A UNO/A NOS TOCAN A TODOS/AS

Un saludo libertario y rebelde.

Diego Jesús, Rejón Bayo

Secretario General FESIM-CGT


Fuente: FESIM-CGT